Capítulo 46: "Diario perdido".

74 5 1
                                    

Querido diario: Perdóname por escribirte después de hace mucho tiempo, pero es que mi padrastro me quitó toda la inspiración para escribir.

Literalmente te escondió a propósito, sólo por verme besando a Ritsu.

Afuera de la casa de Sara.
Padrastro de Sara: hey muchacha, ya métete a la casa que te vas a resfriar.
Sara: ya voy.
Ritsu: ¿estás segura qué te quieres quedar aquí?
Sara: lamentablemente vivo aquí, así que vete.
Ritsu: pero...
Sara: estaré bien (le da un beso en la mejilla) puedo arreglármelas yo solita.
Ritsu: je je (se sonroja) adiós (se va).

Lamentablemente tuve que entrar a mí casa, donde mi terrible padrastro ya me estaba esperando.

En la sala.
Padrastro de Sara: qué bonita te ves de la "zorra" de ese mocoso.
Sara: tú mejor cállate y solamente le di "un besito" no qué tú a cada rato quieres tocarme.
Padrastro de Sara: qué no te oiga tú madre, que todavía está curando sus heridas la pobre ilusa.
Sara: eres él peor de todos los hombres, pero la verdad ya no me importa tú quédate con mi madre si quieres, pero yo cuándo pueda me largo de aquí,
Padrastro de Sara: pues cuando quieras, la puerta está muy abierta.

Después de eso, ya no volví a verte, pues cuándo regresé de la escuela él se había vengado ocultándote.

Sara: haber imbécil ¿dónde dejaste mi diario?
Padrastro de Sara: estás loca, yo para qué quería un diario tan feo.
Sara: pues para molestarme y no le digas "feo", porqué fue lo último que mi padre me regaló antes de morir.
Padrastro de Sara: pues que lástima, porqué ya lo perdiste por andar de "acaramelada" con un mocoso, de seguro por andarlo viendo te pasó eso.
Sara: mugre cínico, hay de ti que encuentre mi diario aquí y vas a ver.
Padrastro de Sara: hay sí, mira cómo tiemblo.

Mugre infeliz, por fortuna no paré de buscarte hasta que te encontré.

En la cafetería.
Susan: ¿qué te pasa Sara? pareces muy molesta.
Sara: es qué él molesto de mi padrastro escondió mi diario.
Susan: ¿y eso porqué?
Sara: porqué me vio besándome con Onodera.
Susan: ¡¿qué? ¿y porqué hiciste eso?
Sara: él me vio discutiendo con mi familia, fue lo primero que se me ocurrió.
Susan: mugre acosador y tú que idiota por besarlo.
Sara: ya obtuvo lo qué quería, fin del juego ¿no?
Susan: claro que no eso sólo es él principio.
Sara: ¿qué quieres decir con eso?
Susan: primero serán los besos, luego te pedirá que seas su novia y después ustedes...
Sara: para, para que me estás asustando.
Susan: pues eso es lo que te pasará si sigues por ese camino y lo peor de todo es que te irás alejando cada vez más de mí.
Sara: eso nunca, independientemente de que me enamore o no siempre seremos mejores amigas.

Eso definitivamente le rompió él corazón a Susan, pero prefería ser honesta.

Susan: ¿en serio quieres mucho a ese chico?
Sara: no lo sé Susan, sólo sé que será alguien importante en mi vida.

Bueno ya lo estaba admitiendo ¿no?

Susan: sí es así, solamente espero que no te lastime porqué sino yo misma me lo agarro a golpes.
Sara: muchas gracias.

Creo que Susan entendió él mensaje, yo pensé que se lo tomaría peor, porqué siempre le había dicho que ningún chico me pondría en esta "situación".

En mi opinión lo tomó bastante bien.

Susan pensativa: ni modo, sino quiero perder a Sara al final tengo que respetar su decisión.
Sara: espero que pueda encontrar ese diario pronto, antes de que a ese infeliz se le ocurra venderlo.
Susan: o en él peor de los casos yo te regalaría uno nuevo.
Sara: espero que no, porqué ese diario me lo regaló mi papá antes de su muerte y no quisiera perderlo.

Al parecer Onodera nos escuchó, porqué al día siguiente...

En los pasillos.
Ritsu: Sara.
Sara: ¿y ahora qué quieres Onodera?
Ritsu: quería darte esto (le da un diario).
Sara: es muy parecido al que perdí.
Ritsu: sin querer escuché que lo habías perdido, así que decidí en comprártelo.
Sara: perdóname Ritsu, pero no te lo puedo aceptar.
Ritsu: ¿y porqué no?
Sara: porqué no quiero tener nada que me comprometa a ti.
Ritsu: y entonces ¿porqué me besaste?
Sara: ese beso no tiene nada que ver, no puedo aceptar nada de nadie porqué si lo hago dejaría de ser una mujer decente.
Ritsu: lo siento, no quería ofenderte.
Sara: pero lo hiciste, así que ya me voy.

El pobre Ritsu se quedó ahí llorando con su diario, lamentaría haber hecho eso.
Fin del Capítulo.

"Onodera se vuelve papá".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora