¡Hola chic@s! Sé que os morís de ganas de saber si será Marco Fiore o no...pues gracias a la estrecha colaboración de mis queridas Dawers lo sabréis hoy ;) ¡A disfrutar!
El sonido del móvil cerca de mi pantalón me hizo sobresaltarme, al mirar vi que era Flavio el que estaba llamando, ya era la hora de ir hasta su casa.
Bajé las escaleras corriendo y me miré en el espejo de la entrada, volvía a tener mi pelo rubio resplandeciente y había recuperado algo la figura, ya no me sentía débil. Me peiné un poco por encima y me despedí rápidamente de mi familia antes de abrir la puerta e ir hacia donde me esperaba Flavio, estaba apoyado en su coche rojo con un jersey beige y unos pantalones ajustados azul oscuro, sonriente como siempre.
Me acerqué hasta él con las mejillas sonrojadas, no entendía el motivo pero Flavio me hacía sentir como un flan si ni siquiera proponérselo, solo con verle sonreír mi cuerpo se ponía a temblar.
—¿Preparada?
—Más o menos —sonreí con timidez.
—Ya es tarde para arrepentirse —contestó guiñándome el ojo.
Me metí dentro del coche dejando caer un suspiro, no quería demostrarlo pero estaba muy nerviosa, apenas conocía a Flavio y mucho menos a su hermano.
El trayecto fue entretenido, Flavio iba hablándome cada poco sobre cualquier tema que encontraba, supongo que intentando relajar el ambiente, no paraba de mover la pierna.
Cuando llegamos al piso me quedé sorprendida, era un edificio pequeño pero acogedor, con una bonita fachada, aunque había que reconocer que vivían en una buena zona de Oviedo, eso ayudaba.
Al abrir Flavio la puerta contemplé la entrada, era muy sencilla y pequeña pero quedaba bien con el estilo, tenía unos cajones de madera y un espejo, además de una alargada alfombra color vino. Me quité la chaqueta para colocarla en el perchero y me invitó a acercarme hasta la cocina.
Al asomarme respiré tranquila, su hermano no estaba ahí. En su lugar había una nota encima de la mesa. Me acerqué para mirarla y Flavio me animó para que la leyera mientras colocaba los platos.
He salido a comprar unas cosas para la cena, que sino cuando me vaya te vas a morir de hambre. No tardaré mucho ;)
Marco F.
Al fijarme en la firma recordé el apellido de Marco, el que me había hecho pasar ese suplicio el año anterior. Miré a Flavio fijamente y le pregunté con intriga.
—¿Cómo os apellidáis? Veo que firma con una F.
—Fiore. Él es Marco Fiore y yo soy Flavio Fiore —contestó mientras colocaba el último plato.
—¿Qué? —chillé abriendo los ojos como platos—L-lo ss-siento...y-yo ten-tengo que irme.
Me apresuré para coger la chaqueta y salir corriendo escaleras abajo, no me paré a escuchar los gritos de Flavio llamándome, ni loca me quedaría ahí esperando a que su hermano me secuestrara de nuevo, ya eran demasiadas casualidades unidas.
ESTÁS LEYENDO
Sombras Unidas #2 (COMPLETA)
RomanceDespués de tanto sufrimiento, Alma consigue regresar a casa. Aunque crea que todo lo malo ha pasado y podrá tener una vida tranquila, nada es lo que parece. El pasado siempre regresa y esta vez lo hará con fuerza, pues todos los secretos que giran...