—Me haría muy feliz escuchar eso, le diría que yo también le amo y que yo tampoco sé vivir sin él —me sinceré sin poder mirarle a los ojos.
Flavio suspiró y se echó hacia atrás tumbándose en la toalla, mirando la noche estrellada.
—Me imaginé que dirías eso —dijo con voz apagada—. ¿Puedo darte mi opinión? Y sabes que es sin ánimo de ofender y de interceder, es tu vida y tú eres dueña de tus actos pero necesito comentarte todo según lo que he estudiado en la carrera y aprendido de mi madre.
—Dime —susurré tratando de prepararme mentalmente para lo que tendría que escuchar.
—Lo que sientes por él no es amor, Alma, es dependencia. Lo que has vivido en el pasado te ha abierto una grieta en el corazón, tienes una herida emocional. Esa es la culpable de tu vorágine. Me explico, por desgracia no tuviste cariño por parte de tus compañeros, tampoco de tus padres y al parecer tampoco de tu pareja. Eso ha ido calando en tu corazón y te lo ha ido agrietando, formando inseguridad. Esa inseguridad y carencia afectiva necesitaste suplirla a gritos para poder tener un motivo por el que seguir luchando en la vida. Conociste a Daniel y él, al darte un mínimo de cariño, te pareció suficiente y te aferraste a eso, aunque sinceramente fuera muy poco. Ese cariño que te ha dado no ha cerrado tu vorágine, le ha puesto una venda. Pero esa venda hace que no sangre tu corazón y por tanto te sientes mejor, la necesitas. Prefieres tener esa venda que no protege mucho pero no hace daño a tu corazón que quitar esa venda y dejar que sangre unos minutos pero que venga alguien que te cose la herida, te elimine la vorágine. Eso, Alma, es dependencia emocional.
—Pero si yo...le quiero...siento cosas cuando estoy con él.
—Puedes quererle sí, no digo que no, pero no le amas, le necesitas que es un concepto diferente. El amor implica aspectos positivos, felicidad, confianza, respeto...en cambio en este caso solo veo sufrimiento y que intentaste suplir tu miedo a la soledad con él.
—Yo no lo veo así —contesté resentida.
—Mira, como te dije no pretendo hacerte daño ni interceder en ti pero creo que era necesario comentártelo y más según lo que me has comentado. Lo que voy a decir ahora es aún más grave pero ¿te piensas que mi madre amaba a mi padre? No —susurró con tristeza—. Era dependencia lo que tenía, la dependencia te hace hacer cosas que si no la tuvieras no harías, te hace hacer cosas por no estar sola, te autoengaña. El problema es que mi madre cuando trató de quitarse la venda fue tarde...
—Flavio, lo siento por lo que le pasó a tu madre pero a mi Daniel no me ha pegado en ningún momento, él...
—No, no te ha pegado. Pero si te ha secuestrado separándote de las personas que más quieres y te hizo vivir un infierno después, quisiera él o no, y todo por egoísmo, por...dependencia.
—¿Dependencia? ¿Daniel? —pregunté exaltada—. Eso no es posible.
—Claro que lo es —sonrió Flavio—. No le conozco pero es lo que denota con sus actos, una persona sin carencias afectivas no hace eso, no saca a alguien de su vida por puro egoísmo. No sé qué habrá vivido él pero tengo claro que depende del cariño que tú le das.
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Sombras Unidas #2 (COMPLETA)
RomansaDespués de tanto sufrimiento, Alma consigue regresar a casa. Aunque crea que todo lo malo ha pasado y podrá tener una vida tranquila, nada es lo que parece. El pasado siempre regresa y esta vez lo hará con fuerza, pues todos los secretos que giran...