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Había tenido un mal día, uno de los peores días laborales que alguna vez había tenido, yo ya salía muy tarde por la gran cantidad de trabajo que tenía, esa vez había sido el doble. Caminé con rapidez a la calle donde siempre estabas, no quería pensar en que te habías ido con alguien de nuevo. Aquella vez en especial, había sido un día después de que durmieras en mi casa y estaba desesperado que hasta había corrido, siendo que yo destestaba eso. Con rapidez llegué a donde te encontrabas, hasta ese momento noté que no eras el único ahí, habían muchos más.

Te miré, pensé que ya no estarías. Tus ojos se encontraron con los míos de nuevo, esa sensación que sólo tú me podías hacer sentir se instaló en mi pecho. Llegué a tu lado y te tomé como princesa, recuerdo que te habías sonrojado, parecías un lindo tomate, escuché los reclamos y los susurros de los demás mientras tu casi me gritabas, tus palabras exactas fueron "¡Sueltame! ¡Yo puedo caminar sólo!"

Quién podría decir que debí haber apreciado más tu voz... LLegamos a mi casa y te puse en el sillón, tu puchero era tan lindo. Aquella noche fue la primera vez que hablamos, los temas de conversación nunca acababan ¿Recuerdas los secretos que me contaste? Porque yo los tengo guardados dentro de mi, para nunca olvidarte, mi amor.

Hablamos y hablamos hasta que el amanecer de un nuevo día llegó a nosotros, había pensado en que seguramente nunca podría aburrirme de esos momentos, tan simples pero tan especiales que sólo eran nuestros, los momentos que ahora recuerdo con tanta tristeza y dolor, los que me hacen llorar como un niño pequeño, te extraño tanto, mi ángel, no te imaginas cuánto.

Tus hermosas ronrisa y tiernos sonrojos viven en mi. El momento en el que te diste cuenta de qe te había tomado muchas fotos e hiciste un berrinche, fue tan divertido, pero también tan... hermoso para mi ver tantos aspectos tuyos. Antes de que te durmieras en mi cama te dije "Sabía que no me decepcionarías", esa pequeña sonrisa había sido lo mejor del mundo, quería verla todos los días y ser yo quien la provocara. La última sonrisa que vi de ti... Es tan triste recordarla, me rompe en mil pedazos, pero esa misma me reconstruye. 

Mi ángel... ¿Te habré protegido? o acaso... ¿Fuiste tu quién me protegió a mi?

Ángel 『KaiLen』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora