9

316 48 4
                                    

La primera salida que tuvimos fue en parte extraña y en parte perfecta, se podría decir perfectamente extraña o extrañamente perfecta pero la primera suena como si fue demasiado rara y la otra como si hubiera sido un milagro que ésta llegara a ser hermosa, porque contigo todo es perfecto en tantos sentidos.

También había sido la primera vez que pasé por tu casa y así me encontré con que vivías sólo en un apartamento, debo de admitir después de tanto que me sentí por ti, mi pecho se sentía como si algo me estuviera aprentando tanto que no podía respirar, no podía creer que vivieras en un lugar, eras como un ángel que estaba en un infierno del que no podías salir sin ayuda, yo sería quien te llevara a un lugar donde sí debas estar, uno que sí te mereciera.

Habíamos ido a un café, luego fuimos a un parque. Aunque yo no era una persona que disfrutara de los exteriores, contigo no importaba dónde estuviera, siempre era perfecto, son momentos que siempre atesoraré.

Nos sentamos debajo de un árbol de glicinia, ahí me contaste cómo te encantaban las plantas, que si en ese mismo momento te ofrecieran una planta o un árbol, lo aceptarías sin pensarlo, aún sabiendo que no tenías espacio donde ponerlo entonces te contesté "Puedes estar en mi casa cuando quieras, así que también puedes plantar cuantas cosas quieras ahí", la sonrisa que me mostraste fue tan brillante y hermosa, como todo lo que venía de ti.

Vimos el atardecer, tomé tu mano y me volviste a sonreir. Volvimos a casa y antes de dormir, me besaste, el sonrojo que tenías no podría ser comparado con nada. Dormí contigo por primera vez también, te abracé y cuando dormías te dije todo lo que aún no podía decir mientras estabas consiente, esa vez dormiste una hermosa sonrisa.

Ángel 『KaiLen』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora