𝐁𝐫𝐚𝐯𝐞𝐫𝐲 [𝐍𝐞𝐰𝐭]

File 1.

El helicóptero volaba y se suspendía en un mar de oscuridad, nadie tenia ni la más mínima idea de que había a nuestro alrededor ni cual seria nuestro destino. El silencio que manteníamos era apacible, pero los recuerdos aún frescos en mi mente explotaban y erradicaban de raíz la poca cordura que parecía quedarme para superar el día, si es que este llegaba a tener un fin.

–Prepárense para descender.
–¿Donde estamos? -preguntó con aspereza Minho.

Lo observé de reojo y mentalmente agradecí su intervención.

–Ya lo verán, -respondió con vaguedad el uniformado- es un lugar seguro.

Mi mandíbula se apretó involuntariamente ante aquella respuesta, la cual ciertamente no contestaba la interrogante de fondo.

Thomas me observó en silencio desde el otro extremo del helicóptero, abrazaba sus piernas y su mirada aunque ya no expresaba pavor, si denotaba ansiedad y un dolor aún fresco.

"¿Que ocurre?"
Preguntó en mi mente.

"No debimos seguirlos sin saber quiénes eran".

Estaba cansada de que nos trataran como marionetas. Primero nos ponían en un laberinto como ratas de laboratorio para luego obligarnos a salir a la fuerza, y cuando finalmente parecía que habíamos encontrado a los culpables, alguien habia logrado llegar antes que nosotros para hacerse cargo, dejándonos con dudas y preguntas sin responder. Ahora parecíamos estar bajo el cuidado de desconocidos que afirmaban que podían entregarnos seguridad.

Lo mismo habían dicho del área, que era el lugar más seguro y monótono que pudiese existir, y miren cómo resultó.

–¿Trabajan para el gobierno? -pregunté sin pensarlo.

–No hay gobierno -respondió cortante el mismo sujeto.

–¿Son una organización privada?

–No.

–¿Son públicos?

–No.

–¿Son una alianza multinacional? -divague en voz alta.

–Em...

El suspiro tenso e impaciente del desconocido no iba a hacerme desistir, pero si cedí parcialmente al cauteloso llamado de advertencia de Newt, quien llevó disimuladamente su mano hasta la mía a modo de contención.

–Son preguntas rápidas, -mantuve el tono casual, aunque sentía que no podía contener las emociones en mi mirada- no veo el daño en contestarlas. ¿Hay algún problema?

–Escucha, no estoy autorizado a darte información. Mis órdenes fueron sacarlos de allí, nada más.

–¿No puedes decirnos donde estamos? -se unió Minho como forma de apoyo- Sólo para saber que nos rodea.

–Hacia donde vamos estarán seguros. -contestó a secas- Eso es lo único que puedo decirles.

Minho y yo nos observamos.

"Gracias por nada."
Comenté de mal humor.

"Si seguimos preguntando ¿Podría lanzarnos del helicóptero?"

"En este punto no me molestaría seguir intentando para averiguarlo".
Contesté.
"Este silencio es ensordecedor y nadie parece preocupado por tener respuestas".

Minho apretó levemente sus labios.

"Me pregunto hasta cuando tendremos que estar corriendo detrás de otras personas para saber algo".
La expresión de poker jamás dejaba su rostro, pero lo conocía tan bien que podía distinguir leves señales de cansancio en sus ojos y expresiones.
"Estoy agotado".