𝐁𝐫𝐚𝐯𝐞𝐫𝐲 [𝐍𝐞𝐰𝐭]

File 10.

El viaje siguió tal como lo planeamos. Recorrimos kilómetros y kilómetros de tierra inhóspita hasta que nos encontramos con una tormenta de arena que nos obligó a detenernos.

Aunque pienso que en realidad era una señal, nuestros cuerpos estaban al límite y debíamos recordar nuestra condición de humanos si no queríamos terminar igual de inconscientes que Winston, quien ahora parecía seguir ocupando el resto de sus energía en respirar.

-wow

Sartén volteó su zapato y de este salió una gruesa línea de arena que parecía no detenerse nunca.

-¿no tienes un oasis allí? Quizás si golpeas el talón un poco...

Mi broma funcionó con el público, quien ahora reía con debilidad pero aún así se dejaba llevar con la inocente broma.

Reír indicaba que seguíamos con vida y atesore el momento aunque fuera el peor escenario posible.

-em ¿tomaste agua?

Newt ahora se dirigía directamente a mi.

-nop

Respondí con suavidad y haciendo un pequeño sonido explosivo cuando pronuncie la "p".

-¿y qué esperas?
-tomen ustedes primero
-solo faltas tú

Habló Minho mientras me miraba con reproche.

-estoy bien

La palma de mi amigo fue directo a su cara.

-te odio

Newt entre leves y cansadas risas se puso de pie y se acercó al pilar de concreto donde estaba apoyada.

Ahora que analizaba la situación, no podía decir que estábamos peleados o enojados al nivel de ignorarnos o no dirigirnos la palabra, solo estábamos distanciados porque no habíamos podido hablar con todo lo que estaba pasando.

Y al verlo acercarse a mi, al punto en que su cuerpo estaba a centímetros del mío y dando a entender que estábamos en un contexto más privado, mi estómago no pudo actuar sino de la forma natural en la que lo hace cuando está cerca. Se aprieta.

-solo toma la condenada agua, no eres la mujer maravilla cielo

Con todas mis fuerzas intenté suprimir la sonrisa naciente de mis labios, aunque no tenía razón para hacerlo.

-¿tienes frío que estás tan cerca?

Lo molesté.

-estás ventiscas son bastantes frescas

Me respondió con la misma chispa.

La sonrisa finalmente se abrió paso y me lleve el resto de agua que quedaba en la cantimplora a la boca.

Era un manjar divino.

-ya temía que nos hicieran elegir con quien queríamos vivir

Comentó sartén.

-también odio cuando mamá y papá discuten

Le siguió Minho.

Antes de que pudiéramos hacerlos callar, Aris interrumpió.

-¿ustedes están juntos?

Todos nos miramos con gracia y sorpresa ante su inocente pregunta. Aunque era más una mirada de complicidad y burla ante lo que parecía ser más que obvio.

-como crees, son primos

Y ahí hacia presencia él picante sarcasmo de Minho.