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Katsuki desde pequeño había acompañado a su madre a visitar a su amiga de la infancia; Midoriya Inko.

Aquella mujer era muy cariñosa y amable, a su temprana edad su madre le pedía ser amable con ella y no actuar como el niño arrogante e impulsivo que era, pues esa mujer había sufrido mucho antes.

Siempre quiso tener un hijo, pero era infértil. Cuando quiso adoptar su esposo murió, dejándola sola en el mundo con una tristeza muy grande. Luego encontró un gato en la calle, y lo crió como si fuese su hijo, ¡Hasta le tenía un cuarto!, también tenía una gran cantidad de libros. Aquel gato que llamó "Izuku" sacó de la depresión a esa pobre mujer, sin demorar en volver a ser alegre y volvió a trabajar.

Siempre que iba a su casa el gato se le acercaba y se frotaba en sus piernas, ronroneaba al mas simple tacto y nunca se le despegaba.

A decir verdad, él gato era extraño. Su pelaje era verde y algo ondulado con manchas blancas en sus patas, sus ojos también eran verdes y sus bigotes eran negros, a pesar que una vez le sacó uno por "accidente" al otro día tenía otro en el mismo lugar e igual de largo que los demás.

Todo eso a sus 4 años.

Luego de algunos años dejó de asistir a la casa, según él, era lo suficiente "Maduro" y se aburría fácilmente con 7 años.

Nueve años después, la señora Midoriya falleció. Nadie se hubiese enterado tan rápido de no haber sido por el gato, ese mismo gato entró en su habitación por la ventana, maullaba como gata en celo y arañaba su puerta sin parar, fue a despertar a su madre y ella fue a dejar al gato a su hogar. Una, dos, tres, cinco, nueve golpes a la puerta y nadie salió, extrañamente estaba abierta. Cuando entró estaba el cuerpo de la señora Midoriya Inko en el suelo sin pulso.

Dejó un testamento semanas antes, le dejó todas sus cosas al hijo de su mejor amiga, Katsuki. Y pidió, por favor, que él cuidase a su querido gato.

«Dejo a Izuku al cuidado de Bakugō Katsuki, al igual que todas mis pertenencias para su cuidado.»

También dejó una nota sobre la cama para "humanos" del felino.

«Izuku, ten una buena vida. Te ama, mamá.»

El gato lloró toda la noche y se negaba a alejarse él cuerpo de la mujer cuando habían llamado a una ambulancia para llevársela.

Strange Animal [Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora