[1] She's One Of Them (Peter Parker/Tom Holland y Tú)

8. Promesa

*Narra Peter*

Sabía perfectamente que no estaba cumpliendo con mi misión, la cual tenía que vigilar a mi mejor amiga. Casi ex-mejor amiga.
También llegué a contarle a Ned sobre mi problema con mi subconsciente o condiencia, llámalo como quieras, sin olvidar que le conté que sospechaba que _____ tenía poderes.

Ella podría tener una gema perfectamente, pero el señor Stark nunca me mencionó alguna que tuviera que ver con el fuego o con el agua, o con alguno de los elementos de la Tierra. Nada tenía sentido.

Esa misma tarde de ese día había quedado otra vez con Stark, para que me dijera como despertar mi sentido arácnido y hacer que mi subconsciente volviera a ser mi subconsciente y no una persona dando vueltas a mi alrededor. 
Hasta que unas voces me hicieron regresar a donde estaba, en el instituto. Aunque quedaran solo unos minutos para salir.

- ¡Flash qué no! - gritó _____ desesperada.

- ¿Enserio no quieres ir a la fiesta conmigo? Antes parecía que sí - tomó Flash las manos de ella y las agarró. Será cretino. ____ notó mi presencia y volvió a mirarle.

- Vale, si insistes. Iré contigo - y le sonrió, como ella me sonreía a mí. Mi corazón dio un vuelco al ver esa escena, pero era de odio.

- Seré el DJ, pero tranquila podremos estar juntos - le dijo Flash delvolviéndole la sonrisa. Apreté mis dientes para no gritar.

- Ahora dirás que no estás celoso - habló mi subconsciente. Por estas cosas quería que se marchara. Sólo la dediqué una mirada de odio.
Ella levantó las manos, como cuando eres inocente - Tranqui, por cierto vengo hacia tu dirección - tras decir esto miré hacia _____ y ella venía hacia mí.

- Hola Pete - saludó.

- ¿Por qué no te vas con tu nuevo novio? - exploté, ya estaba harto. No me enfadaba que se relacionara con otras personas, me enfadaba que esa persona fuera Flash.

- Peter ya vale. No es mi novio ni siquiera me gusta. Sólo le he dicho que sí para así poder dejarle colgado en su propia fiesta y dejarle en ridículo - la verdad que sonaba un poco macabro, aunque me gustara la idea.

- Seguro.

- Tú se lo has dicho a Liz y yo no te he dicho nada. Además, ¿quién es el que nos ha dejado por una chica? - su cara reflejaba odio, pero más aún tristeza. Era increíble el vínculo que habíamos creado entre nostros en menos de un mes. Cosas del destino.

- Al contrario que tú, Liz me gusta de verdad y es mejor que tu novio - no pensé que decirle textualmente que Liz me gustaba tuviera esa reacción en ella. Sus ojos se tornaron rojos y se cristalizaron, juraría que en cualquier momento podría llorar.

- Por segunda vez, no me gusta Flash - bajó la mirada y jugueteó con su pulsera, se la quedó mirando y abrió los ojos - ¡Tengo que irme! - corrió en dirección contraria. La miraba mientras corría y en un momento ella giró a mirarme de nuevo.

○●○

- ¡Te odio! - gritaba a mi subconsciente, mientras le tiraba unos cojines del sofá. Había llegado a casa después de un largo día. Los cojines la traspasaban pues no era real.

- ¿Por qué me odias? - preguntó ella acercándose a mí.

- Porque me has cambiado por Flash.

- ¿Cómo te voy a cambiar por Flash? Estás celoso pero no lo quieres asumir. Por eso me tienes a mí - volví a agarrar el cojín y se lo lancé, pasó exactamente lo mismo que antes.
Me di la vuelta para evitar mirarla.