[1] She's One Of Them (Peter Parker/Tom Holland y Tú)

15. Reconciliaciones aparte

N/A:
Si el texto está en letra cursiva de esta manera:

Ejemplo

Significa que es Thanos hablando por medio de la mente de rayita y solo ella puede escucharla.
Aclararado esto, disfrutad el capítulo.

15. Reconciliaciones aparte

Despierta

No puedes morir ahora

Aún queda trabajo por hacer

Despierta

Abrí los ojos de manera repentina e intenté levantarme, aunque al intentarlo me chocara contra alguien y nos golpeáramos en la cabeza.

- ¡Agh! - gemimos los dos del dolor.

Alcé la mirada. Era un hombre con el cabello y la barba algo descuidada, tenía un traje de color negro o de algún azul oscuro. Se acariciaba la zona de la cabeza en la que nos chocamos.

- ¡Shuri! - gritó.

- ¡Anda! La pequeña mujer blanca ha despertado - dijo un chica a mi lado. Era más o menos de mi edad y de piel morena. Se acercó a tomarme el pulso. - ¡Vaya! Has recuperado el pulso bastante rápido.

- ¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado? - pregunté.

- Estás en Wakanda - dijo el hombre de antes.

- Llevas dos horas incosciente y media hora muerta técnicamente. - completó la chica -. Yo soy Shuri y él es Steve.

- ¿Has dicho muerta? - volví a preguntar.

- Cuando Tony te trajo aquí estabas inconsciente, - empezó Steve - pero luego dejaste de respirar y tu corazón dejó de latir. Al pasar esa media hora el aparato que indica tus latidos...

- El monitor cardiaco - corrigió Shuri.

- Eso, lo que has dicho. Al pasar la media hora empezó a sonar de forma intercalada y no de forma constante como antes. Luego empezaste a respirar de nuevo, me acerqué para comprobar que respirabas y... Nos golpeamos mutuamente - dijo Steve terminando su explicación y acto seguido cruzarse de brazos.

- Mira - de una perla del brazalete de Shuri salió un holograma -. Esto es tu cerebro, pero no es como el de los demás.

- Eh... ¿Gracias?

- No era un cumplido. Está como hechizado o como si otra persona se alimentara de ello. No sé si me entiendes. - dijo desviando su mirada del holograma y mirándome a mí.

- Lo entiendo - dije levantándome de la camilla.

Esa voz que escuché antes de caer inconsciente y la misma que escuché al despertarme, era él. Estaba en mi cabeza, en mi mente. Con la gema podría hacerlo sin ningún problema. Aunque pareciera que ganamos la batalla en realidad la perdimos. Ese era su plan, controlarme.

- Ah y otra cosa, - volteé a mirarla - algunas uñas de tu mano izquierda cambiaron de color sin motivo alguno. - bajé la vista a mi mano. Mi uña del dedo índice se volvió de color morado y la del dedo central de color azul. También un círculo de color amarillo se dibujó en el centro de mi mano. Era como si tuviera el guantelete del infinito.