La ciudad estaba vacía y oscura el ambiente era bastante sombrío, no se divisaba ni una sola alma, solo se podía observar la cuidad destruida, edificios abandonados, escombros por doquier; era como si el Apocalipsis hubiera arrasado con todo , bueno, en realidad era lo que había pasado...
El 70% de la población mundial había sido exterminada por un virus letal o más bien medio exterminada, era algo que aún no se sabía, todo aquel infectado terminaba convirtiendo se en una especie de demonios, estos no necesitaban dormir, no requerían comer, sólo tenían una enorme sed de sangre. Los pocos sobrevivientes de la humanidad hacían lo que podían todos los días tratando de sobrevivir, huyendo y ocultando se constantemente resistiendo con todas sus fuerzas para no infectar se o al menos mantener se con vida.
De estos un pequeño grupo de valientes destacaría de entre los demás, compañeros y amigos que con el paso de los años fueron rescatando sobrevivientes, reuniendo valientes que fueron convirtiéndose en soldados bien entrenados que trataban de salvar a todos los que podían, brindando refugio y apoyo a los que más lo necetaban, a su vez luchaban tratando de eliminar a la población de demonios o por lo menos disminuir la lo más rápido posible.
.....
Un día más en este mundo apocalíptico; se escuchan disparos y los gritos de los soldados tratando de proteger a los pocos civiles que quedaban en la ahora devastada cuidad del Sur, lejos de la base alejados de los refuerzos los pocos soldados encargados de la evacuación trataban de no ser masacrados por los demonios, las municiones se agotaban cada vez era más difícil mantener a los civiles a salvó, la esperanza se estaba perdiendo...
Cuartel General
(Año actual).
—¡Señor! !No tiene sentido, no podemos encontrar el punto de exterminio de los demonios! —dijo el soldado exaltado a su comandante pues habían agotado hasta el ultimo recurso— estamos sacando del lugar a los últimos sobrevivientes, no podremos retener a los demonios por más tiempo — expresó con desesperación le soldado que era conocido como veloz de todos, miro a su general Makarov o como todos le decían ''Maestro''.
El punto débil de los demonios había cambiado de nuevo, este era un punto específico de su cuerpo que si es golpeado con precisión los eliminaba definitivamente en un instante, ya que la piel y huesos de estos eran demasiado gruesos y resistentes para recibir algún daño, en ese momento ya ni siquiera las armas del más alto calibre daban un resultado efectivo; el joven soldado mal herido y con la respiración agitada por tanto correr, da la noticia con una mirada de desesperación y sin esperanza, pues sus compañeros y los pocos sobrevivientes de esa ciudad estaban por ser aniquilados.
—No podemos hacer nada, Si no encontramos el punto débil de esos demonios ahora nuestra resistencia habra sido inútil, ninguna de nuestras armas tendrá efecto... este puede ser el fin de todo por lo que hemos luchado— respondió el maestro Makarov mientas se daba vuelta mirando el monitor donde se tenía toda la poca información que tenían sobre estos monstruos.
—Las balas ya no los dañan, los cuchillos no los atraviesan, su piel es demasiado dura para causar les algún daño y en estos años han adquirido una gran fuerza y agilidad que supera las nuestras— El maestro guardo un segundo de silencio, pensativo buscaba apresuradamente una última opción antes de rendirse, pero no había ninguna, no quedaba ya nada más por hacer, no había esperanza.
—Estamos perdidos, la humanidad está perdida... esta noche caeremos— el maestro al terminar estas palabras miro como todos los presentes en el cuartel general guardaron silencio, ¿de verdad este era el final?
ESTÁS LEYENDO
Entre Mundos (Pausada).
FanfictionDos mundos completamente diferentes, dimensiones separas unidas por un pequeño hilo del destino que logró trascender a través de ellas uniendo dos almas que ni siquiera saben de la existencia de la otra. °·°·°·°·°·°·°·°·°·°·°·°·°·°·°·°·°·°·°·°·°·°·°...