Capitulo 3:

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Hoy día es el día, hoy día lo hare, si no es hoy no será nunca.

El día se pasa lento como si las horas no quisieran avanzar, como si el reloj me odiara, ¿Por qué se tarda tanto?

TIC-TAC

         El reloj se burla de mí con su sonido, porque cree que es divertido jugar conmigo, porque ese sonido me dice que el tiempo pasa pero no es así, el tiempo esta estático, los segundos no pasan y yo me desespero.

TIC-TAC

         Lo  miro nervioso, ¿Cuánto se puede demorar? Trato de pensar en que diré, pero no logro concentrarme lo único que veo es su pelo castaño y sus ojos verdes mirando con curiosidad, quizás sea mejor improvisar en  el momento.

TIC-TAC

         No lo soporto más, ese ruido, la aparente indiferencia del resto al paso del tiempo y que este se niegue a pasar, se mete dentro de mí y me consume

TIC-TAC

         Me voy a volver loco, no más, no más, no más, ¡Por favor no más!

TIC-TAC

         Voy a gritar ya no lo puedo soportar, ni un segundo mas, por favor.

- ¡Que suene el maldito timbre!

         De inmediato me doy cuenta de mi error, deje que entrara y encontró su salida, toda la sala me esta mirando, siento la necesidad de esconderme pero ya no puedo hacer nada, eso salió de mi, de nadie mas, el profesor me va a asesinar, o estará muy cerca de hacerlo, por primera vez doy gracias a las leyes.

         Suena el timbre, ahora que ya no me puede salvar se le ocurre hacer presencia.

         No me atrevo a moverme, todo mi curso guarda sus cosas y sale de la sala al recreo, aunque no este mirando puedo sentir los ojos del profesor clavados sobre mi, espero a que el ultimo desaparezca por la puerta y levanto la vista.

         De todas las clases en las que pudo haber pasado tuvo que ser en historia.

La chica de los ojos verdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora