CAPÍTULO 10—¿Y entonces saliste sin bañador? No, lo creo— bebo de mi malteada
—Si, y delante de todos e inclusive de la niña que me gustaba
Llevo las manos a mi boca para evitar reír
—Menos mal era un niño, pero pasaron seis meses antes que todos lo olvidarán y me dejaran de llamar 'nalgas blancas'
—¿Que?— Suelto la carcajada sin poder evitarlo
Daniel me mira divertido mientras asiente sonriente
Habían pasado dos semanas ya desde que Jamie nos había descubierto abrazados y también una semana desde que Daniel le había dicho que estábamos en algo pero que no se preocupara porque éramos unos profesionales, al principio me preocupe por su reacción pero por la amistad que llevaban Daniel y Jamie pareció aceptarlo algo mejor de lo que esperaba. Claro, siempre y cuando mantuvieramos los afectos en privado
Era de mañana y ambos habíamos cambiado nuestro turno para poder salir a cenar al final de la jornada y...
—¡Vuelve a la tierra!— choca sus palmas en mi cara sonriente
—Sé que soy irresistible pero ya para de pensarme bonita—Es que no puedo, no puedo dejar de hacerlo señor presumido— niego con mi cabeza besando sus labios
—Lo sabía— susurra en mis labios trazando una línea de caricias en mi rostro
Le doy un toque rápido a su nariz
—Es hora de irnos a trabajar McDonald— me pongo de pie como puedo para hacerle levantarToma mi mano a regañadientes y se levanta de la silla, pagamos nuestro desayuno y partimos hacia el hospital que no estaba tan lejos como para irnos caminando
El sonido de una sirena resuena en las calles y un montón de motocicletas pasan a gran velocidad provocando que tengamos que retroceder
Muevo mi cabeza tomada de su mano
*FLASHBACK*
—¡Vamos, vamos. Debemos llegar a tiempo!
—Pero aún falta Key— me cruzo de brazos sonriente
—Esto lo haremos tú y yo mi morena, vamos
Asentí tomando su mano, ambos comenzamos a correr por las largas y solitarias carreteras. Un grupo de sirenas resonaron a nuestro lado, connor sonríe corriendo con más fuerza
Besa mis labios contento, feliz y emocionado
—Pronto acabará esto, lo prometo— Besa mis labios sin dejar de mirar al cielo
—¿Que tanto ves allá arriba?
—Esto, ven— me guía por una trucha donde la sombra es más que notable, se sienta y me hace seña para que le siga
Recuesta su cabeza a la roca y me señala las nubes
—¿Ves eso?— Me mira pero no suelto palabra —Son rastros de naves, eso significa que vendrán pronto por nosotros
Le miro tratando de sonreír
—Mi amor eso no es posible, hace meses esperamos su ayuda y no se han comunicado aún, si fueran rastros de sus naves hace horas hubieran llegado a nosotrosToma mis manos
—Nunca pierdas la esperanza, la fe. Después de todo lo que hemos pasado juntos eso es lo único que no debemos perder, escuchamos las sirenas, eso es esperanza, ¿si?
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La Doctora Evans
Short StoryLa vida de Andrea Evans no se ha portado muy bien con ella, lágrimas, derrotas, violencia y discriminación no han sido más que su pan de cada día. Pero ahora que el destino ha girado un poquito a su favor, tiene una nueva oportunidad y está dispuest...