La Doctora Evans

Malos Tragos Y Padrinos

CAPÍTULO 16

ANDREA POV

—¡¿Dime en que carajo estabas pensando? Porque si quieres que te mate solo ve y sal a la calle!

Guardo silencio sin mirarle

—¡Por algo ese oficial cuidaba de ti Andrea! La primera regla que hicimos, ¿cual fue?

Relamo mis labios sin palabras. Rozo la tela de la camilla en la que aún estaba sentada

—¡¿Cual fue?!— me insiste rojo de la rabia

—Avisarnos de todo lo que haría el otro— Suelto casi inaudible

—¡EXACTO! — me mira y se aleja frustrado tomando su cabeza

—Bueno Daniel, cálmate, no es para tanto

—Jamie, por favor no te entrometas. Esto es un asunto nuestro— Suelta sin mirarle y yo solo puedo guardar silencio

—Lo sé, pero alguien debe decirte que estas exagerando. Tranquilizate

Da media vuelta acercándose a Jamie. Voy a hablar pero Daniel lo hace primero
—Cómo no fue tu mujer la que estuvo en peligro de muerte entonces estoy exagerando, ¿no es así Jamie?

—Por favor— suelto antes que Jamie lo haga —¿Podrías dejarnos solos?— Le pido lo más despacio que me sale pero Jamie no se mueve

—¿Segura?

Asentí muy segura

Obedeció dejando su chaleco. La puerta se escucha y entonces se que estamos solos

Hay silencio, mucho silencio

—Daniel... Por favor no estés enojado conmigo

Me mira y niega con su cabeza, furioso

—No lo pensé, ¿si? Creí que solo hablaría con Jenny, el oficial no tuvo la culpa porque él no sabia que yo vendría y...

—¿No te das cuenta de nada verdad? Ese hombre quiere hacerte daño, esta enfermo y no parará hasta que logre su objetivo

—Lo sé, lo sé perfectamente pero te juro que nunca me imagine que él...

—Es que no tienes que imaginarlo Andrea, simplemente ser inteligente y pensar en que estás siendo perseguida por un tipo loco ex militar que quiere matarte. ¿Esa razón no es suficiente para pienses que no puedes salir o estar sola en la calle, Ah?

—Lo siento, ¿si? Lo siento, lo siento— me acerco tomando sus hombros, dejándolo entre mis piernas —No vi maldad alguna en esto Daniel, te lo juro. Por primera vez en mi vida no tengo miedo, no tengo miedo de que me haga daño ¿y sabes por que?

No espeta palabra pero tampoco deja de mirarme

—Por esto— le enseñe el anillo en mi dedo y su ceño se frunció

—Fuiste tú, el poder de nuestra alianza quien me dio la fuerza Daniel, el valor para defenderme por fin... Yo, yo sé que estas enojado conmigo ahora y también se que cometí un error pe...

Suspira
—Si estoy enojado, y mucho, pero eso no quita que te ame y si estoy así es porque me preocupo tanto por ti que me da coraje que algo podría pasarte porque no estuve ahí, contigo

—No, no, no— tomo sus mejillas acercando nuestros labios —Tú no podrías saber que esto pasaría, nadie lo sabía. Daniel, gracias a ti estoy viva creo yo... Ya por favor no te enojes conmigo

Mira mi labio lastimado y yo bajo mi cabeza

—Por favor no vuelvas a hacerme algo así— levanta mi mentón y besa mis labios con delicadeza, cuidando de no lastimarme