One Shots // Carrusel //

2. David

Otra vez la alarma ha sonado tarde. Me alisté lo más rápido que pude pero aun así no alcancé a llegar.

Me posicioné en la larga fila de alumnos que también estaban tarde, delante de una chica estaba él: aquel chico rizado que me roba los sueños, por el que lo daría todo sin arrepentirme de nada. Y sé que parece exagerado, pero ya no puedo callarlo; ya se lo he dicho tantas veces, pero él siempre me da la misma respuesta:

<<____, sabes que no puedo, tengo novia>>

Ahora ya ni siquiera me puedo acercar a él cuando Valeria está cerca, sabe mis intenciones y por eso lo vigila demasiado.

Estoy segura de que el amor entre ellos dos se fue hace mucho tiempo. Su relación de ahora consiste en sólo mandatos y celos enfermizos; lo único que los hace seguir con eso es la costumbre.

¿Cómo sé todo esto? Valeria y yo éramos mejores amigas cuando yo era nueva y no tenía ni un amigo en la Escuela Mundial, ella se me acercó y comenzamos a hablar; al día siguiente nos sentamos juntas y a los pocos meses ya compartíamos todo, hasta la ropa.

...Todo, menos el novio.

David siempre me gustó desde la primera vez que lo vi, pero mis ilusiones bajaron cuando Valeria me dijo que ambos ya llevaban más de cinco años como enamorados. Lo vi como un compañero más, hasta que hace aproximadamente seis meses ellos habían cortado. Ahí fue cuando aproveché para hacerme amiga de David; Valeria malinterpretó eso y terminó rotundamente con nuestra amistad. Y por más que se lo explicara, ella no quería ni escucharme, y como David siempre se deja llevar por ella, regresaron.

Ayer le volví a decir que me gustaba por chat. Sabía que esa no era la forma correcta de declararse pero, estoy tan desesperada que ahora para mí todo vale.

No me contestó ni vio mi mensaje (o eso es lo que quiero creer). Fermín abrió la puerta y nos dejó pasar a todos, cuando la mayoría ya se había ido a sus respectivos salones, me acerqué a la par de David.

-David- le llamo pero él ni siquiera voltea a verme

-David...

-No voy a hacerle caso, no voy a hacerle caso...- baja su mirada repitiendo aquella frase

- ¡David!

- ¿Qué? - frena su caminar y luego lo hago yo.

- ¿Puedo hablar contigo?

-____ hemos llegado tarde, la profesora se va a...

-Sólo serán cinco minutos...lo prometo.

-Está bien- suspira- sólo cinco minutos.

-Pero aquí no, ven- lo tomo del brazo y lo jalo hasta el pasadizo para que nadie nos vea

-____, si es lo que me mandaste por mensaje, la respuesta es no.

-David, yo...

-Ya sé que quieres estar conmigo, pero mi corazón está ocupado. ¿Cuántas veces más quieres que te lo diga?

-Pero David, tú no la amas.

- ¿Que no la amo? ¡¿Cómo que no la amo?!

-No la amas, lo he visto en tus ojos.

- ¿Te has vuelto loca? ¿Acaso me conoces tú a mí?

-Te conozco más que tú mismo, por eso me gustaste.

-Deja eso ____, Valeria ya te ha dicho que estamos muy enamorados y que nos dejes de molestar.

-Ya, ahora quiero escuchar que tú digas lo mismo- lo miro a los ojos de par en par- que salga de tu propia boca que estás enamorado de ella y que no la dejarías por nada.

David se calla por un momento, pero luego, dudoso; se atreve a proceder.

-No es necesario...porque ella ya lo sabe.

-Qué bueno, pero ahora quiero que tú mismo me lo hagas saber a mí.

-Esto no tiene sentido- niega con la cabeza- No tengo por qué darte explicaciones a ti.

- ¿Lo ves? ¡Ahí está la respuesta! - alzo mis brazos como si acabara de tener una victoria- ¡Gracias Dios, muchas gracias! - David sigue observándome mientras se queda callado

-Esto no se va a quedar así.

Me acerco lentamente hasta llegar a invadir su espacio personal, me acerqué un poco más hasta su oreja izquierda y en un susurro claro le dije:

-Cariño, ella te trata peor que un juguete, cree ser la dueña absoluta de tu vida, ¿estás seguro de que la amas? -Y, con un beso en la mejilla, el timbre de cambio de hora sonando de fondo, me alejé del lugar.