4. Paulo

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Mamá me levantó y con calma me alisté, era muy temprano. Hoy es jueves y toca educación física, me dispuse a rebuscar entre mis cajones mi ropa deportiva respectiva. Tomé desayuno y me puse en el carro de papá.

Entré al salón de clases para dejar mi mochila y cuando estoy por salir me topo con Alicia.

-____- alarga la última sílaba de mi nombre y yo saludo con un "hola" -¿ese es un nuevo peinado?

-No- respondo- es el mismo de siempre

-Oh lo siento, no me había dado cuenta antes- hace un ademán con la mano, se me hace que está muy feliz, seguro ha de ser porque Paulo le ha hablado- A que no sabes lo que Paulo me acaba de decir- dice y yo doy un suspiro de pesar. Lo sabía, ella siempre se pone feliz cuando Paulo le presta atención. Y aunque el chico sea lindo y tenga buena pinta, no dejo de pensar que también puede tener malas intenciones con Ally.

- ¿Qué te dijo? - hago un intento falso de sorpresa

-Ven, hay que sentarnos- Alicia me toma el brazo y me sienta a la carpeta más cercana de nosotras- este sábado él se hará una fiesta en su casa... ¡Y quiere que yo vaya!

-Genial, de seguro eres su invitada especial- le sonrío y ella suelta una pequeña carcajada- Sí. Pero más bien, me dijo que vaya contigo- ¿Conmigo? - ¿Puedes?

-Ehm no lo sé, Alicia. Dudo que mamá me deje salir- Apoyo mi cabeza con mi puño imaginando la situación: Yo diciéndole a mi mamá para ir a una fiesta, y ella diciéndome que no.

-Yo puedo ir a pedirle permiso, si quieres- se alza de hombros

-Puede que funcione- nos quedamos en silencio- ¿Pero, por qué quiere que vaya yo? ¿Estás segura de que eso te dijo, o no quieres ir sola?

-Segurísima, ____. No mentiría con algo así, sabes como soy- dice y empiezo a sospechar que es cierto. Ambas tenemos mucha confianza entre nosotras y no mentiría con algo así.

-Bien, hoy por la tarde vamos a mi casa para que le pidas permiso por mí

-Así será- guiña un ojo y ambas salimos del salón.

Llegó la hora de deporte y el profesor nos indicó que para desarrollar la sesión con amplitud teníamos que salir, la estructura de nuestro patio es muy estrecha y no se puede correr mucho ahí. Todos salimos y nos colocamos en la pista.

Una vez que el profesor llegó hizo grupos de dos: una columna de chicas y otra de chicos que salían de par en par. Alicia ya corrió y está sentada esperando a que mi turno llegue para sentarme con ella.

Faltando dos personas para que mi turno llegue, miro a mi pareja contrincante y era él. Paulo Guerra, giré a ver a Alicia por si se había dado cuenta y, en efecto sí lo había hecho. Ella guiñó un ojo y yo fruncí el ceño.

No me dio tiempo de hacer otra cosa más porque el profesor ya había dado la señal para correr. Paulo y yo estábamos a la misma altura, lo sabía porque lo miraba de reojo. Quería ganarle.

-Hey ____- Escucho una voz proveniente de mi lado izquierdo, pero no miro, me concentro en seguir corriendo- ____ soy yo, Paulo- volteo un poco mi cabeza sin dejar de correr. Él no lo hace tampoco.

-Hola, Paulo- lo saludo

-Hola- saluda de manera sonriente- ¿Ya te dijo Alicia lo del sábado?

-Sí, sí me lo dijo- ambos estamos más cerca de la meta ahora

- ¿Y vas a ir? - me pregunta. ¿Y ahora? ¿Por qué éste está interesado en que vaya a su fiesta?

-No lo sé, veré si el tiempo me alcanza- miento, porque no voy a decirle que tal vez no vaya porque no me den permiso

-Porque me encantaría que vayas- dice cuando ya alcanzamos la meta, aprovecho para respirar un poco y preguntarme qué fue lo que acaba de pasar. Nunca he entablado conversación con Paulo Guerra, se me hace que está planeando algo.

Y sin pensar bien lo que voy a decir a continuación, lo suelto.

- ¿Y por qué quieres que esté en tu fiesta? - él ya estaba volteándose para regresar al grupo, pero se detiene apenas terminada mi pregunta.

Paulo se voltea lentamente y antes de responder, lanza una pequeña risa- Porque al igual que quiero que vayas tú, quiero que vaya Koki, Carmen o Cirilo. Quiero que todos estén, sólo es eso.

Bajo la mirada un poco incómoda por haber pensado mal, me acerco hasta donde está él y lo miro- Haré todo lo posible para ir- doy un par de pasos hasta que la mano de Paulo toma con fuerza mi muñeca y tira de mí de regreso.

-Y también porque me gustas- dice esta frase mirándome a los ojos

- ¿Qué? - agradezco que no haya gente cerca y que hayamos sido los últimos en llegar a la meta, sino nada de esto estuviera pasando.

-Quiero que vayas porque me gustas- me toma varios segundos procesar lo dicho por Paulo, esto es tan...extraño.

-Paulo, yo...no lo entiendo- suelto lo único que se me viene a la cabeza

- ¿Cómo que no lo entiendes? - dice sin haber soltado mi mano- Le dije a Alicia que las invitaría a las dos porque tenía un poco de vergüenza por acercarme a ti- Esto parece ser sacado de una novela. Me siento mal por seguir escuchándolo, Ally no se merece esto.

-Paulo, si esta es otra de tus bromitas, te juro que...

- ¡No, por el amor de Dios! ¡No es una broma! - suelta mi mano para agarrarse la cabeza con ambas manos- no es otra maldita broma...Estoy cansado de ser siempre el chico malo que busca salirse con la suya.

-No puedo creerle a alguien que ha mentido tantas veces.

-Cierto ____. No puedes hacerlo- suspira y después continúa- Pero tarde o temprano vas a darte cuenta de que yo soy una buena persona, y te lo voy a demostrar- Con una sonrisa ladeante y la mirada al frente, regresa hasta donde están los demás.

One Shots  // Carrusel //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora