—Christopher, no puedes irte con esa ropa. Pareces vagabundo. —Hizo una mueca de desagrado.
—Erick, no tengo dinero para comprar nueva.
—Para eso estoy yo, ven, acompáñame. —Tomó mi brazo y nos metimos a una habitación de su casa.
(...)
En aquella habitación había ropa de a montones, claramente separada por partes. Miles de camisas y jeans, también zapatos. Se notaba que a Eri le iba bien su trabajo.
—¿Cómo es que sabes tanto sobre moda? —Pregunté curioso.
—Eh... Es gracias a mi hermana. —Contestó algo dudoso.
—¿Entonces también le escojes la ropa a Joel? —Pregunté ahora yo, mirándolo.
No me respondió y siguió mirando su propia ropa. Era obvio que sí, y si lo negaba era porque no quería que yo lo molestara con Joel, ya que según Eri su "amigo" no era gay.
—Erick, te haré una pregunta. No importa si me respondes o no.
—Dale.
—¿Has follado con Joel? —Me miró mal y yo sonreí falsamente.
—¿Qué clase de pregunta es esa? —Frunció el ceño.
—La vez anterior te escuché gemir su nombre mientras dormías, así que lo supuse.
Sabía bien que hablar sobre Joel lo ponía nervioso, le encantaba aunque lo negara.
Al mirar el piso, vi una foto de Joel sin camisa, miré a Erick levantando una ceja.
—Uy, al parecer tú también me saliste nena acosadora. —Dije burlón y me lanzó un brassiere en la cara.
[•••]
Fui casi corriendo al hospital, llegué totalmente cansado. Las puertas se abrieron y me dirigí hasta la puerta se la habitación de Zabdiel. La abrí y entré.
—¡Tardaste mucho en llegar! —Gritó Zabdiel cruzado de brazos.
—Lo siento, bonito. —Suspiré. —Ten, te traje tu regalo.
Le había comprado un collar casi similar al que él me regalo en mi cumpleaños cuando era niño. La diferencia es que el de él era en forma de corazón y adentro de aquella figura, había una foto de nosotros 2 abrazados.
Bastante cursi, lo sé, pero cuando uno está enamorado no sabe lo que hace.
—Es... Perfecto. —Mordió su labio alegre. —¿Cómo es que logras hacer que todo sea perfecto? —Dijo y me sonrojé.
Rasqué mi nuca en forma de nerviosísmo. Amaba que me pusiera así, me dejaba corto en palabras.
—Bueno, la verdad es que quería que fuera algo especial, pero recordé que tú eres únicamente lo más especial que hay en mi vida. —Sonreí.
Me acerqué a él, tomé su rostro. Y me fui acercando poco a poco a sus labios, hasta que hablé.
—Tienes una lagaña en el ojo, Zabdiel. —Susurré y evité reír.
Rodó los ojos y me empujó fastidiado, siempre lograba hacerlo enojar. La forma en que sus mejillas se volvían rosas, en que me miraba molesto, era una total ternura, y era inevitable sonreír ante eso.
Después de aquella tontería que hice con él, estuvimos hablando un buen rato sobre lo que le hubiera gustado hacer si no estuviera en el hospital. La mayoría de las cosas que mencionó tenían qué ver conmigo, y daba por seguro que hoy iba a dormir demasiado feliz.
Se levantó de la cama sin algún esfuerzo y lo tomé por la cintura mientras ambos manteníamos una sonrisa en nuestros rostros.
—¿Aún sigues sin tener novio? —Preguntó poniendo sus brazos alrededor de mi cuello.
—Mmmh, déjame pensar. —Hice una cara rara lo que él río. —Tal vez, solo que él aún no sabe que es mi novio.
—Tal vez tú seas también su novio y no lo sabías. —Acarició mi cabello.
Sin decir algo más, lo besé. Después de 9 años, por fin tuve el valor de hacerlo. Aunque si no fuera porque él se acercó a mí tal vez ni siquiera lo habría hecho.
Era mi primer beso. Y vaya que lo había dado con la persona correcta.
Nos separamos un poco por falta de aire y me abrazó, un poco fuerte. Mi corazón latía tan fuerte por su cercanía, era algo increíble todo lo que me hacía sentir.
—Te amo. —Susurró mientras seguíamos abrazados.
Sin esperar más, una luz cegó mis ojos. Luego de unos segundos todo volvió a normalidad.
Erick había tomado una foto, sin que me diera cuenta de su presencia.
—Vaya, pero qué buena foto. —Comentó Erick mientras veía su celular.
Me acerqué a él tomado de la mano de Zabdiel, y miré la foto.
—¿Hablas en serio? —Pregunté confundido. —Salió toda movida y borrosa, pareces una señora de la calle cuando le piden que tome fotos.
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Cáncer. » Chrisdiel.
FanficChristopher va de visita al hospital solo por su abuela, la cual tiene anemia. Un día, en un error de habitación, encuentra a un pequeño castaño con la mitad de su cabello rapado, pero eso no le quitaba lo lindo a vista del chico. Desde aquel día, C...