Zamasu ha conocido a Black, compartiendo el mismo anhelo con la iniciación del plan "Cero humanos" la grata compañía los une cada vez más, tras la muerte de Gowuasu, han podido iniciar sus ideales, sin embargo el mayor comienza a sentir atracción...
Mientras tanto Black se encontraba en la cabaña donde vivía junto al mayor, pensando cómo acabar de una vez por todas con el inútil saiyayin Trunks, lo había derrotado ya varias ocasiones, un año entero sin parar, pero pensaba en una forma efectiva ya que siempre regresaba para enfrentarlo, no existía preocupación alguna, su poder no sería igualado...
–¿Black?
–Vaya, Zamasu, has regresado. Y dime... ¿Cuál fue el deseo que pediste tu?
Zamasu suelta una sonrisa, se dirige hacia la ventana principal de la cabaña
–La inmortalidad
Black encantado por las palabras del mayor se sentía encantado con la noticia y esa respuesta llenaba cada vez más de emoción tras por fin terminar de una vez por todas cumpliendo así con el exterminio de la mayoría de los humanos del universo.
El mayor se encontraba preparando el té, en la cabaña, mientras el menor se encontraba fuera de esta, observaba el paisaje de aquel bosque:
–He de preguntarme... ¿Como es que Black pudo manipular este mundo sin ser exterminado por los dioses? Será posible que... —Se preguntaba así mismo—
El mayor se dirigió fuera de la cabaña donde se encontraba el azabache, cuestionándose así por todo lo que había ocurrido
–Black... ¡BLACK!
Black se encontraba mirando hacia el bosque, se encontraba distraído, algo pasaba por su fría mente, pero al escuchar al mayor, lo hizo reaccionar de forma inmediata
–Una disculpa, estaba algo distraído. ¡Vaya!, huele delicioso
–Me doy cuenta. Si, he preparado el té, vamos, toma un poco, espero sea de tu agrado.
Black da un sorbo del té, algo en este lleno de tranquilidad a su interior, comenzaba a sentirse bien, comenzó a relajarse y así pudo regalarle una sonrisa.
–¡Te felicitó! El té está delicioso, me es grato, formidable. —comienza a sonrojarse un poco—
El mayor queda completamente emocionado y un poco asombrado por la respuesta de Black, anteriormente con su maestro Gowuasu el té era el motivo de crítica, pero al poder escuchar las francas palabras del menor, se lo hacía sentir complacido. El mayor recordaba la cuestión que quería hacerle a black, estaba un poco curioso por saber:
–¿Y si asesinamos a los dioses? Ya tienes la inmortalidad y pues... con este poder nadie podría detenernos.
–Vaya cuestionamiento, me parece bien, tenemos en cuenta que ellos no nos escucharían, nunca estarían de acuerdo con nuestros ideales de justicia.
–Los dioses no querrán dar el consentimiento para hacerlo, seremos uno.
En ese momento el mayor y el azabache se levantan de su lugar, y se toman la mano de una manera suave
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Un nuevo plan para así terminar con los dioses, cada vez estaba más cerca la iniciación para controlar el mundo y hacerlo así un paraíso codiciable para los dioses quienes serían solo ellos dos.
Al término de una exhaustiva pelea
Zamasu y Black se dirigen al planeta de los dioses, se dirigió hacia el gran Dios de la destrucción del universo diez. Rumoosh se sorprende al ver a Zamasu y al otro extraño, podía sentirse ese ki maligno de intensiones asesinas que emitían los dos, por su parte Cus intrigada no podía entender el por qué se encontraba el aprendiz de Gowuasu, al sentir esas intenciones, el supremo kaiosama y kaioshin quien esperaba se dirigieran al lugar donde se encontraban los demás ante el llamado de Cus con desesperación, algo no la hacía sentir confiada, mientras tanto Rumoosh cada vez lo dominaba la ira:
–¿Que quiere de nosotros un simple aprendiz?
–¿Un simple aprendiz? —Suelta una carcajada—
Black comienza a reírse mientras se acerca y comienza a atacar a Cus:
–¿Qué diablos buscas de nosotros?
–¿Acaso no es obvio? Exterminarlos —La toma de su mentón y su labio—
–¡SUÉLTAME, ATREVIDO!
En ese momento Rumoosh comienza con un movimiento rápido a atacar a Zamasu tratando de darle un golpe:
–Ahora puedo entender como lograste llegar hasta acá, asesinaste a Gowuasu
–Así como los mataré a ustedes dos. —Comienza a reír y esquiva el golpe—
El Dios de la destrucción comienza a arder de rabia, se sentía desafiado, comienza a utilizar su Hakai, pero al intentarlo contra Zamasu a este no le provocaba ningún daño, con un sólo un poco de la energía de Zamasu logró matarlo así como Black a Cus quien suplicaba que tuvieran piedad.
Buscamos a los dioses, y así concluyó la pelea, el poder que emitía el mayor Black era realmente impresionante, liberaba ráfagas de energía impresionante; estas pudieron destruir a los dioses, utilizaba las mismas técnicas de Son Goku, era extraño, recordaba el mayor enfrentarse a ese humano, su fuerza era increíble, sus movimientos de pelea, el recuerdo de aquel enfrentamiento que provocó la curiosidad al ver a black pelear y ganarla, mi inmortalidad y su fuerza singular podía resultar de un plan para eliminar a Trunks...
–Ahora que están muertos, ¿Que piensas que haremos? —Pregunta black entusiasmado—
–Deberíamos deshacernos del idiota de Trunks, cada vez me está cansando, exterminar la poca población de humanos que aún vive tratando de "derrotarnos"
