Una voz

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Una voz se apodera de los pensamientos de Black, el azabache de cabello rosa sufre un cambio trascendental, sus oídos poco a poco están presentando una distorsión en los sonidos, la desesperación poco a poco se hace presente, el mayor Zamasu al dar la vuelta puede ver la ausencia de su compañero.

–Black, Black... ¿Me escuchas? ¡Estúpido insolente!

Los ojos del azabache se tornan de un color gris dejándolo sin poder ver, lentamente su vista vuelve a un tono borroso, logra distinguir muy poco al mayor quien al parecer le estaba hablando con tanta fuerza, aprieta sus puños

–¿Qué me está pasando?, ¡Maldicion! No puedo... no puedo move- moverme, mis ojos, no veo, mis oídos... ¡NO! —Apretando con fuerza sus puños mientras gotas rojas salen sobre ellos haciéndose sangrar—

Un eco suena desde su interior, un ligero sonido en su cabeza lo hace caer inconsciente al suelo, sus ojos se tornan blancos, sus oídos solo percibían aquel sonido desesperante que una voz emitía.

Gokú junto a Vegeta y Trunks notan un cambio devastador en Black, su piel comienza a perder pigmento, el mayor observaba con poco sentir, algo lo pone nervioso, pensando que era el fin de su discípulo:

–¿Qué demonios le sucede a ese bastardo? Co- Cómo... no puede ser posible...
—Su rostro se muestra un tanto preocupado mientras un escalofrío hace erizar rápidamente a su piel—

Los guerreros saiyayin quedan paralizados ante la actitud que el joven de cabello rosa estaba mostrando, por su parte Zamasu no podía asimilar lo que pasaba, tartamudeaba, se encontraba boquiabierto sin poder expresar todo lo que sentía.

–Black... ¡BLACK!

Ese eco se hacía presente dejando desesperado al azabache, la voz por fin se hacía escuchar con claridad, era un tono suave y relajante, era la voz de una mujer, una mujer dulce por sus palabras, sencillas pero hermosas palabras que dominan en el interior del cuerpo del menor.

–Black, sé lo que estás sintiendo, pequeño, pero... debes arrepentirte. No puedes dejar morir a los humanos y a los dioses, la función de los humanos es importante...

En la tierra

Su cuerpo deteriora con el paso de los segundos, todos se preguntaban por qué sufría ese cambio.

–Trunks, pelea junto a Zamasu, yo vigilaré a Black, algo no me gusta para nada.

–Pero, ¡Señor Gokú! No podemos dejar que Black haga una estrategia para acabarnos

–¡Trunks! Esto es serio.

Gokú corre hasta aquel lugar donde Black había caído inconsciente, mientras se hinca con el menor tomándolo al pecho para sentir pulso.

En la nada

Un lugar negro es visible a los ojos de Black, su cuerpo está intacto, puede notar que no hay nada más que un desierto negro sin salida

–Silencio, cállate. Los humanos son basura, ellos devastarán al mundo, son los culpables de que el universo deje de ser un paraíso ante sus actos corruptos...

–Black, recuerda que tú... eres ahora un humano, un humano que siente, un humano que ahora descubrirá lo que es amar y odiar, alguien que también será destruido. Los humanos fueron creados por los dioses por que son un regalo, un regalo para el universo, son una bendición ya que aunque corrompan no todos mostraran la misma personalidad, ellos sienten, aman, odian, lloran, ríen, sufren y también comparten ideales con los dioses, ¿Acaso no lo vez? Tú eres bueno, tú crearás vida y harás de ella un nuevo destino el cual pide amor puro...

–Pero... per- pero... Ellos matan, pelean por placer, por ser unos salvajes y repugnantes.

–Estas equivocado. Te mostrare quien eres, y lo que puedes ser si así lo deseas, yo te escuché, protegiste al joven Trunks de las manos del gran Zamasu, así como los humanos dices tú, corrompen contra la justicia, tú junto a Zamasu están haciendo el mismo acto maligno, no hay piedad en su mirada. Tú no quieres ni podrías permitir que tu mayor sufriera, pero tampoco quieres que haga sufrir a seres inocentes que buscan paz en en futuro

Aquella voz hace desaparecer a Black de esa negra nada que lo acorralaba, la piel del azabache se eriza, aquella voz iluminaba esa nada de color negro, haciendo que el azabache pudiera mirar hacia arriba un destello de luz azul que lo rodeaba haciéndolo levitar por el aire, aquella luz lo hacía poder pensar con claridad, escuchando las voces de personas felices quienes disfrutaban, sobre la importancia de la vida para todos y sus agradecimientos hacia ella.

–¿Logras escuchar? Estas son las voces de niños y muchas personas que asesinaron cruelmente mientras disfrutaban felices su existir

–No puedo... No puedo creerlo. ¿A donde me diriges?

–Vamos a un lugar donde pronto sabrás mi identidad, creo en tus palabras, creo en tu bondad, debo mostrarte algo.

Destellos dorados y colores hermosos se expanden, era como viajar sobre el universo entero, era inexplicable para el azabache descubrirlo, la vista era impresionante, llegando así hacia una habitación blanca con una vista a los universos.
Una aura frente a él se refleja, su luz era deslumbrante y un olor a flores se sentía en el ambiente, su silueta era cada vez más clara, al poder verla de frente Black se paraliza.

–Pero... Tú, tu, tu, tu, t- tu... ¡ERES!

–Si, soy yo. No pudieron matarme, sabes bien por qué no había ninguna manera de hacerlo.

–Quiero... disculparme por subestimar tu incansable poder, yo... he sido un maldito egoísta, yo no debí, tan solo estaba obsesionado y tomé un gran rencor a los humanos cuando mi plan no podía ser concretado ya que utilice la fuerza de uno cuando era bueno, yo lo era, Cus.

–Pequeño, sabía que reflexionarías, yo confiaba tanto en ti. Veo en tus ojos el cambio, yo sé que tú... sientes algo en ti corazón por el kaiosama...

–Libérame de este infierno, es devastador continuar así, no puedo hacerlo, yo no quiero hacerlo, él me matará, no soy lo suficiente... —Lagrimas de deslizan del rostro de Black mientras sus ojos muestran un tono puro y honesto—

–Te haré tan solo dos sencillas preguntas, si las contestas sinceramente yo misma te ayudaré y te daré la paz que buscas.

–¿Tú sientes algo por el aprendiz del fallecido Gowuasu, Zamasu?

–¡COMO PREGUNTAS ESO, CUS! Yo, yoyoyoyo... No puedo sentir eso hacia un hombre y menos por quien me asesinará...

–Sentir algo por una persona no es un pecado, yo misma estuve en tus sueños, no fue el único que tuviste, tu no lo recuerdas, pero yo te advertí en algunos ocasiones para desatarte de esa cadena de maldad, sin embargo un oscuro espectro maligno que te rodeaba no me dejaba continuar...

–Cus... Siento una atracción hacia Zamasu, al estar con él y convivir a su lado, pude comprender que me sentía completo, era amable y comprensivo, solo que... me negó y... Aún con ese dolor quiero que esté bien y verlo cambiar.

–Segunda pregunta: ¿Estás dispuesto a remediar todo el mal causado y devolver al futuro su resplandor?

–Si quiero. ¡SI! Estoy dispuesta a ver feliz a la humanidad y a ser perdonado junto a Zamasu aunque me odie.

Enamorado... ¿¡DE UN MORTAL!?     (PAUSADA Y EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora