Enamorado... ¿¡DE UN MORTAL!? (PAUSADA Y EDITANDO)

Un sueño

En la habitación

Se veía tan tierno durmiendo, un estado de debilidad total, sus músculos completamente relajados, sus ojos aunque cerrados eran no solo algo bello por ver, siento que debo... algo me acaba de pegar al pecho fuertemente sintiendo la profunda necesidad de verlo.
Los segundos pasaban, su mirada seguía tan linda, por momentos su expresión facial me vuelve loco poco a poco, no siempre lo había visto dormir, pero aún así no puedo resistirme, es encanta... dor.

–Qué estoy diciendo? No, ¡No! Es imposible... malditos pensamientos, no debo pensar así de Zamasu, el solo es mi compañero, debo... pero...

Zamasu comenzaba a moverse un poco, se encontraba a un costado de la cama, iba a caerse, sus brazos y su cuerpo comenzaron a dar la vuelta, el menor se acerca de inmediato hacia él, usando la teletransportación evitando que se pudiese caer.
Sus manos pasaron por los fuertes brazos del mayor casi al desnudo, el menor preocupado voltea para poder observar si el mayor se había despertado, pero ni de esa manera podía despertarse,

–¡Qué alivió! Ahh... —Respiraba profundo—

Al tomar al mayor logro sentir su prenda tan suave, su piel igualaba la suavidad de esa prenda, el menor no pudo más y comenzó a tocar su hombro izquierdo poco a poco con su mano, pasando los dedos una y otra vez por el hombro hasta la clavícula

–Ahhh!! —Respirando el mayor agitado y haciendo sonar un ligero gemido—

–¿Qué fue eso? —se preguntaba el menor—

Nervioso sentía algo en su pecho que le decía en su interior seguir tomándolo del hombro, sin pensarlo dos veces se volvió a acercar acomodándolo, lo tomo con sus dos brazos suavemente retirando la prenda que llevaba puesta, dejando así su cuerpo al descubierto, quito las sábanas que lo cubrían hasta el pecho, para fortuna no despertaba, dejándose llevar por el momento, su cuerpo se estremecía al ver su cuerpo, era fuerte y su piel era suave y tersa, tocando su pecho de manera lengua podía tocar su piel tan pero tan suave, era más suave que un durazno, era tan placentero acariciar su pecho con sus dos manos y sus dedos pasando poco a poco hasta llegar a los pezones, el cuerpo del mayor poco a poco se sentía caliente, su temperatura comenzaba a subir a través de los segundos, en la cabeza del azabache surgían pensamientos extraños que recorrían su sangre hirviéndola, su cuerpo del menor también subía la temperatura rápidamente, sus manos temblaban y algo debajo se sentía incómodo, no entendía que le pasaba a su cuerpo, pero una fuerza no podía dejarlo reaccionar con cordur.
El cuerpo del azabache comenzaba a arder, comenzaban sus desvaríos sin poder decir más, solo actuar por instinto, tomando así los pezones del mayor y frotarlos suavemente

–Ohh... Ahhg... tsk... —El mayor gemía un poco agitado

El menor comenzó a tornarse sonrojado demás, queriendo un poco más del mayor, tan sólo tocarlo un poco lo llenaba de ¿placer acaso? Su respiración cada vez era más rápida, un bulto se encontraba y aparecía en las sábanas de Zamasu, no entendía, pero quitó con cuidado las sábanas por completo dejando el cuerpo al descubierto del mayor nuevamente sus manos pasaron hacia su cuello, lentamente sus llenas de los dedos rodaban ante el suave y dulce cuello de Zamasu, así unos segundos mientras poco a poco bajaba al pecho y los brazos musculosos del mayor. La mano de Black también pasaba por cada parte de su cuerpo hasta el abdomen el cual estaba muy bien marcado.

Su abdomen se sentía tan delicioso al tacto, era una sensación indescriptible ya que era fuerte, podía pasar su mano lentamente, aún así le temblaban, pero eso le encantaba, bajo lentamente hacia el bulto que se hacía un poco más grande y comenzó a tocarlo cautelosamente. Black sintió un calor muy fuerte en su cuerpo, respiraba muy rápido sin control, sentía algo debajo de su atuendo que lo hacía sentir un poco incómodo. El mayor comenzaba a gemir cada vez más

–Aghhh... ah... —Suaves gemidos emitía el mayor—

El azabache comenzó a alejarse poco a poco ya que el mayor comenzaba a moverse, tal vez había despertado, tan solo se volteó hacia un lado, Black al principio nervioso, pero al observar con detenimiento todo estaba tranquilo, procede a quitarse la ropa y a acomodarla mientras tanto:

–¿Pero que he hecho? —Arrepentido Romana su cabeza—

No dio mayor importancia, camina lentamente hacia la cama, extiende las sábanas y cubre al mayor así como a él, pero al darse cuenta, el mayor estaba de su lado, eso le provocaba al menor algo que no explicaba, sentía cansancio, el té estaba surgiendo efecto en él, poco a poco cerraba sus ojos, sentía debilidad ante el sueño, dejó caee sus brazos hasta por fin estar dormido

Todo se tornaba negro, Black se encontraba en el bosque, era de madrugada, el ligero sonido de los grillos y búhos se escuchaban, caminaba encontrando salir de ahí

–¿Donde estoy?, ¿Qué hago en este lugar?

Un destello luminoso alumbraba hacia el mayor quien estaba parado sobre un árbol con la cabeza agachada, su sonrisa iluminaba poco a poco el lugar tan oscuro y frío, el viento comenzaba a sentirse fuerte. El menor se cuestionaba:

–¿Qué hace aquí el idiota de Zamasu? ¿Por qué estoy yo aquí?

El mayor con la frente en alto poco a poco se iluminaba más se acercaba, de una manera seria hacia él.

–Vaya, vaya... ¿A quien tenemos aquí? —Dirigiéndose a Black con una sonrisa pícara—

Corre el mayor rápidamente hacia Black quien se escabulliría al sentir algo diferente en Zamasu. Lo toma del brazo y lo acorrala llevándoselo hacia un árbol, recargando su cuerpo fuertemente. Sus manos lo comenzaron a tocar lentamente por su rostro, eso lo hacía sentir incómodo, patentándolo fuertemente del cuello y pecho lo besa dulcemente logrando que el menor soltara un ligero gemido de placer

–Ahhh! Si!! —Pedía el menor—

Zamasu se acercó más al menor quien cerró los ojos y tomándolo del mentón sus labios sentía poco a poco los lacios del menor a lo cual no explicaba qué era eso...

–¡AHHHH!

–Black... ¡BLACK! ¿Que te sucede? ¡DESPIERTA IMBECIL!!

–¡ZAMASU!!!...

Baia baia, ¿qué pasó aquí? 7u7