Enamorado... ¿¡DE UN MORTAL!? (PAUSADA Y EDITANDO)

Dudas

El sol comenzaba a salir, las montañas se veían iluminadas por sus bellos rayos de luz que resplandecían por la ventana, las nubes eran preciosas cada rayo de luz tan cálido, se escuchaba el sonido de los pájaros mientras tanto...

–Za- ¡ZAMASU...!!! —Black asustado pronuncia su nombre—

Black exaltado, confundido por la reacción del menor hace dar un salto de la cama, estaba a punto de caerse, así que rápidamente logra hacer una maniobra para terminar sentándose en esta y amortiguar el golpe que estaba a punto de darse en la cabeza...
El mayor se encontraba furioso, sus ojos grises se notaban fijos hacia el azabache, con gran molestia gritaba:

–¿¡PERO QUÉ DEMONIOS TE SUCEDE, BLACK!? —Grita molesto—

–NONONONO... ¿A mi?, Nada, No ocurre nada, disculpa, resulta que solo fue una pesadilla, por eso reaccioné así, vamos, no te molestes. (Maldita sea, que repugnante) —Mientras movía sus manos negando—

–¿¡ENTONCES POR QUÉ DEMONIOS ME TENÍAS DEL MENTÓN!? Sigues siendo un humano —Sarcástico reclama el mayor—

Black sonrojado, no tenía ni la más mínima idea de lo que había pasado, se sentía avergonzado y a la vez horrorizado por lo que acontecía, tan solo podía imaginarse la pesadilla la cual lo tenía bastante aturdido

–Estaba soñando, tú me entiendes, ¿No? Jajajá —Ríe incomodado—

–Eres un idiota. —Exclamó con la mano en su cabeza—

La situación comienza a calmarse poco a poco, aquella tensión que liberaba la habitación se hacía menos agria, el azabache y el mayor se miran a los ojos, Black solo inhala y exhala levemente, el mayor emite una sonrisa, está era disimulada y agria, pronto ríe de manera controlada, hasta que una carcajada sale imprevista, por el mayor lentamente se levanta de la cama

–Jajajá, Bueno, creo que eso si fue demasiado bizarro, tal vez necesites algo... —Responde irónicamente mirándolo a los ojos—

–¡Mejor cállate! ¿Oye, eso es un trapito? Voltea su mirada—

–¿A qué te refieres con un trapito? —Zamasu pregunta confundo, sim darse cuenta de un pequeño bulto que se notaba en su ropa interior—

–jajajá Olvídalo Zamasu —Black comienza a vestirse mientras tanto reía disimuladamente—

Los dos se encontraban en la recámara preparándose con su vestimenta, Zamasu se dirigió hasta la puerta, estaba muy serio, la abrió rápidamente y bajo las escaleras, mientras tanto Black terminaba de vestirse y hacer los deberes de la habitación.
El menor comienza a caminar por la habitación,  observaba hacia la ventana, lograba apreciar los árboles del bosque

–Este es el paraíso que tanto anhelan los dioses y esos asquerosos humanos...

El menor mientras observaba el paisaje logra ver al mayor fuera de la cabaña tomando una tasa de té, se reflejaba pensativo, bastante distraído...

                                 •••

Fuera de la cabaña

Zamasu tomaba una tasa de té, un olor a hojas dulces se logra percibir en el ambiente, se levanta de aquella silla, caminando paso a paso en ese verde césped, sus ojos se tornan con un tono de confusión, ese bello gris de sus ojos perdían su destello, pensativo se preguntaba:

–¿Por qué debemos protegerlos?, ¿Por qué depender de un asqueroso y vil humano para consumar el plan cero humanos?  —Pensaba con la frente en alto mirando al cielo—

–He de comprender cómo te sientes, estamos a poco de poder tener la vida que deseamos, un paraíso de los únicos dioses del universo... —Respondió a sus dudas que los ojos de mayor reflejaban—

Pasos se escuchan en el césped, las hojas caídas sonaban, Black se acercaba hacia el mayor, sentía la necesidad de hablar con él, sus palabras lo llenaron de confianza, el mayor voltea hacia el menor, se va hacia un árbol:

–Es formidable, mi estimado Black...

–Zamasu, Trunks junto a los saiyayines regresarán, debemos acabar con ellos, la fuerza de Gokú es...

–Ningún oponente es digno de ti y de mi

–Estuve a nada de poder acabarlo con mis propias manos...

–¡No importa! Tienes que absorberlo hasta los huesos, no será necesario matarlo, así nunca sabrás el poder que puedes alcanzar gracias a él. El plan cero humanos es una ironía si vamos a requerir de un sucio y vulgar humano...
¡LO ABORREZCO!

–Lo puedo comprender, más sin embargo...

El azabache sentía algo que lo oprimía en su pecho, no podía sentirse tranquilo, algo en sus pensamientos lo volvía loco, el estrés se presentó de manera repentina en él:

–No puedo... —Su corazón le decía—

Un resplandor dorado comienza a brillar en el firmamento, un kí fuerte y conocido se puede presentir:

–¡Trunks...! SON GOKÚ... y el tonto de Vegeta, son ellos...

El menor cierra sus puños fuertemente, liberando su aura de kí, su odio se puede hace presente con tan solo mencionar sus nombres, rápidamente se eleva por los cielos para trasladarse hacia su llamado

–¡DETENTE, BLACK! —Se escucha el eco del mayor—

–¿Qué Quieres?

–Es Son Gokú, así que si me lo permites, quiero pelear con esa basura, ¿trato?

–Tal vez, si, claro.

Una ráfaga de viento negro lo comienza a cubrir haciéndolo desaparecer rápidamente. El mayor no puede evitar quedarse atrás, así que decide seguir a Black.