Malas noticias

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El mar era bellísimo, las olas de agua cristalina iluminaban la playa con el sol en su máximo punto, gotas de agua brillaban a lo lejos del cielo azul, un día maravilloso. Se encontraba la casa del maestro Roshi quien descansaba en su sillón con una revista de mujeres, como era costumbre, se encontraba durmiendo placido, unos ronquidos emergen, mientras de la nada toquidos se escuchan fuertemente en la puerta.

–P-ero, queque, ¿Q-Qué?, ¿Quien diablos interrumpe mi sueño? ¡Ya voy!, ya voy. Es probable que sea él cabeza hueva de Gokú o ¿Una chica linda? Uy, voy a abrir, tal vez sea una bella mujer con cuevas hermosas y rubia en biquini. —Corre emocionado sangrándole la nariz—

Abre la puerta mientras una gran sonrisa de perversion denotaba al maestro, pero al ver de quien se trataba su expresión cambia radicalmente.

–Eres tú.

Uranai Baba estaba delante del maestro con su esfera, preocupada.

–¡Debes buscar a Gokú rápido! Alguien corre peligro.

Baba y su hermano salen de la casa con prisa hasta poder llegar con Bulma para explicarles a todos lo que ocurría.

Roshi y Baba habían llegado a la corporación cápsula, Trunks y Goten jugaban mientras el joven del futuro junto a Mai platicaban amenos, riendo de las tonterías que hacían los niños. Bulma salía con unos postes para todos quienes fueron corriendo con ella muy gustosos, ella se percata de la presencia del maestro y Baba.

–¡Maestro Roshi! Qué gusto verlo por aquí, vengan, ¿No gustan un postre?

–Bulma, no, muchas gracias. Tenemos que hablar contigo, hay alguien en peligro y tenemos que contactar a Gokú o al señor Bills. —Baba responde angustiada—

Todos se asombran por la respuesta de Baba y preocupados se limitan a hablar.

–Creo qué... Gokú fue a visitar a Kaiosama por lo que no tardará en llegar, me dijo que iba a hablar conmigo, pero ¿El señor Bills? Tratare de contactarlo.

A lo lejos se aprecia en los árboles una estela de colores se hace presente, era Whis muy angustiado, quien quería ver a Bulma y Son Gokú, realmente nunca se había notado así, camina con ellos, se sorprende al ver a Roshi y a Baba.

–Veo que ustedes también lo perciben, ¿No es así?

–Si, señor Whis —Responde Baba—

Whis por primera vez no acepto postre de Bulma quien le ofrecía con insistencia para calmarlo un poco, por lo tanto esperaban a Gokú quien estaba en camino, Vegeta salió de la corporación un poco intrigado por lo que pasaba afuera.

–¿¡Qué pasa aquí, insectos!?

Todos miraron a Vegeta un tanto molestos, pero preocupados, entrando así a la casa para explicar mejor todo lo que provocaba esa preocupación y miedo por parte de Whis y Baba. Los niños y jóvenes se acercaron para saber, molestos y con ganas de atacar a quien quería causar daño, así que Whis explica.

–Señora Bulma, lamentó interrumpirla, sé que ahora se encuentra en un estado donde debe atender a su bebé, pero debo informarle mi sentir. En la madrugada Bills al tomar su siesta en medio de un sueño se estaba quejando, sentía un dolor muy grande, pensé que era su estómago, no hice nada en ese momento, pero dejó de responder a mis llamados, su cuerpo estaba pálido, su respiración muy lenta, abría sus ojos y al ofrecerle un poco de sopa no la acepto y volvió a dormir, eso me preocupo, nunca, ni en sus 37 años de sueño había presentado síntomas de esa magnitud, su salud deteriora. Me preocupa mucho, creo saber lo qué pasa.

Baba interrumpe a Whis queriendo desesperada decir algo importante.

–Yo vi algo, tal vez usted lo sepa, o tenga un poco que ver, pude tener una visión de alguien en peligro, pero no era el señor Bills, tiene que ver alguien más...

Black se encontraba dentro de la corporación donde vivia temporalmente con los demás, se dedicaba a entrenar con Vegeta y a pasar buenos momentos con los niños y cuidando igualmente de Bulma junto a Mai del futuro. Black se encontraba en una de las habitaciones, pero al escuchar a Whis decir eso se preocupó y salió para saber un poco más y ofrecer ayuda.

–Si es conveniente... yo quiero ayudarles en todo lo posible, aunque es algo repentino, acaso ayer estuvimos en la fiesta de manera armónica hasta el último momento cuando Bills dijo que no permitiría que Zamasu...

Gokú por fin llega, por lo que todos estaban un poco más tranquilos, pero aún más preocupados que antes, preocupado Gokú pregunta lo que pasaba, pero Baba y Whis se acercan con él.

–Llama a los kaio, incluyendo al kaio del norte y al antepasado con Kibito, es urgente.

Gokú sin hacer preguntas hace su teletransportación para visitar a los kaio y así poder entender lo que estaba pasando, comenzando con El kaio del norte.

El supremo kaio del norte se encontraba en su planeta, jugaba con los demás corriendo por los árboles y la casa, al ver a Gokú nuevamente se sorprendió, pensando que había olvidado algo.

–¡SUPREMO KAIOSAMA!

–Gokú, cabeza hueca, de seguro olvidaste algo. ¿Verdad?

–No, lo necesitan urgentemente en la tierra, algo malo pasa y usted puede ayudarnos, por ahora no lo entiendo, pero me dijeron que puede usted percibirlo en el ambiente...

–¿Percibirlo? Pero... —Toma aire y analiza un poco meditando—

–Le dijo que s-

–Cállate, creo saber que está pasando, no es bueno, tenemos que irnos rápido. Y avisar al kaio antepasado y a Kibito.

Al teletransportarse hacia el planeta Kai del universo 7 pueden notar que el árbol grande del planeta  se está marchitando y la vista es nublada. El antepasado los miraba preocupado y un rostro serio al igual que Kibito, parecían estar preparados.

–Tenemos que ir al décimo universo, pero primero a la tierra. —Mencionó el anciano—

El cetro de Whis se ilumina, entrando una llamada de Gowuasu y cus quienes estaban preocupados.

–¿Pero qué pasa aquí? —Contestando la llamada—

–Señor Whis, que bueno que me responde, acaba de suceder algo terrible, ¡Por favor, venga! ¡ES HORRIBLE! —Gowuasu gritaba mientras cus derramaba lágrimas—

Enamorado... ¿¡DE UN MORTAL!?     (PAUSADA Y EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora