Esposo Perfecto

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Epílogo

"El esposo perfecto es aquel que, sabe como hacerte sonreír cuando estas triste y trata de oler tu pelo secretamente, pero tu siempre te das cuenta"

- ¡Me siento como una ballena, gorda y fea! - gritó enojada desde el baño.

- Ya sal de ahí Kagome, te he dicho que estas hermosa - rozó con la yema de sus dedos la puerta.

- ¡No Inuyasha, mejor vete! -

- Malcriada - suspiró con cansancio - Si sales prometo llenarte de besos hasta que se te olvide ésta absurda idea -

- ¡No es una absurda idea, es la verdad! - se tocó el abultado vientre de 8 meses - Parezco Emanuel Yabrauh - dijo más calmada.

- Ni aunque fueses Terri Smith, dejaría de amarte. - volvió a rozar la puerta - Ya abre cariño, te amo demasiado -

Poco a poco la manilla giró a la derecha y la puerta se abrió. Kagome salió con las mejillas ardiendo de molestia pero con una pequeña sonrisa.

- Ven aquí - la cogió de la muñeca y la abrazó, mientras le olía su cabello.

Esa se había convertido en su manía luego de una disputa entre su gordura y el embarazo.

- Inuyasha - susurró nerviosa.

- ¿Hmp? -

- ¿Me dices la verdad? -

- ¿Acaso te he mentido alguna vez? - ella negó - No vuelvas a decir que te ves gorda, eres hermosa, para mí lo eres cariño - besó su frente.

- Te amo Inuyasha -

"Te defiende cuando lo necesitas, pero aun así respeta tu independencia y te da el mando a distancia mientras estás viendo la televisión"

- ¡No jodas Miroku, te he dicho que ganará la de verde! -

- Kagome, esa mujer canta horrible - suspiró resignado.

- ¡Qué no! - miró de reojo a Inuyasha -¿Tú qué opinas? - él se tensó.

- Si ella te ha gustado cariño, no pierdas la esperanza que ganará. - sonrió nervioso.

- ¿Desde cuándo te has vuelto tan maricón? - preguntó Miroku parpadeando.

- Desde que se casó conmigo - Kagome sonrió mientras miraba la tele.

"Se acerca por detrás de ti y pone sus brazos a tu alrededor y juega con tu pelo"

- Yura es idéntica a ti - susurró en su oído.

- Pero ha heredado tu carácter, tiene 6 años y ya quiere pelear con los niños varones - suspiró resignada.

- Te recuerdo que te encanta pelear conmigo -

- Es diferente Inuyasha, eres mi marido -

- ¿Y te parece poco? - le besó el cuello - Deberías darme besos no insultos -

- Mamá, ¿cuándo estarán las galletas listas? - sintió el jalón en su vestido.

- Espera un poco más Yura, ve con tus hermanos - la niña se cruzó de brazos.

- Kenji es aburrido y Sousuke, hablador - infló sus mejillas.

- Mamá y papá necesitan hablar unas cosillas, cuando estén las galletas listas te avisaremos - dijo Inuyasha levemente irritado, Yura salió corriendo donde sus hermanos.

- Fuiste algo rudo con ella -

- Necesita pasar más tiempo con los niños - jugó con su pelo - ¿Te he dicho que eres hermosa? -

- Si, pero no me canso de oírlo - cerró los ojos.

"El esposo perfecto para mí es él, Inuyasha Taisho, el bravucón, berrinchudo, engreído, machista y jodidamente atractivo que me ama; y que amo"

Kagome Higurashi de Taisho

- ¿Qué hacías? - preguntó Inuyasha intrigado por lo rápido que cerró su laptop.

- Terminando algo que dejé inconcluso - se paró de la silla y lo abrazó.

- ¿Ya preparaste tu equipaje? - la besó delicadamente.

- Si, me emociona regresar a New York. - sonrió pícaramente.

- Los niños han ido con Rin y Sesshomaru, ¿quieres hacer algo antes de partir? -

- Creo que tengo problemas con esta blusa, ¿me podrías ayudar a quitármela? -

- Lo que pidas, cariño - lentamente la desvistió besandola apasionadamente.

- Inuyasha - lo llamó roncamente. - Eres perfecto -

- No cariño - susurró en su oído - Soy perfecto para ti, Kagome -