Maratón 4/?
― ¿en qué piensas?—me pregunto mientras pasaba sus dedos por mi espalda—estas muy callada.
― En nada, solo estaba mirando las llamas de la chimenea—Michael rio.
― ¿y qué tiene eso de interesante?
― Nada—reí—no tiene nada de especial.
Eran casi las 2 de la madrugada, en consecuencia de mi libido rebelde habíamos hecho el amor una vez más y aun sentía que mis hormonas quemaban por tenerlo dentro de mí nuevamente. Los dedos de Michael acariciaban mi desnuda espalda, estaba recostada sobre la cama y el a mi lado, la luz de la luna se colaba por la ventana y alumbraba todo el lecho. tenía una extraña sensación en mi estomago, el descubrir que lo amaba sin duda marcaba un antes y un después, hacia de estos encuentros diferentes, el sexo tomaba otros matices, se hacía más tierno y lleno de emoción, lamentablemente sabia que eso era solo de mi parte y tendría que aprender a vivir con todos estos sentimientos en mi corazón. Mientras sus dedos trazaban formas en mi piel sentí un escalofrió.
― ¿tienes frio?—me pregunto inclinando su cara para mirarme.
― Un poco pero—antes de que dijera algo mas sus manos volaron veloces hacia las sabanas y el edredón, nos cubrió, sonreí con su gesto, ahora todo lo que él hacia me parecía tierno y afectuoso ¿sería consecuencia del amor?
― No es bueno que te resfríes—me tomo con sus fuertes brazos y me pego a su cálido pecho, lo único que pude hacer fue soltar un audible suspiro.
Así paso casi toda la noche, dormí cobijada en los brazos de mi amor, sentirlo así de cerca hacia que mi corazón saltara de tanta alegría, Michael era todo lo que yo quería, todo en el me gustaba incluyendo su faceta de Hierro. Sabía que era un poco masoquista amarlo así pero ¿Cuándo no debes hacerlo tal cual es?.
Los días se nos pasaron un poco rápido, hoy ya era sábado, lo mejor es que Michael no iría a trabajar hoy así que podría disfrutar su compañía un momento más. Amanecí otra vez entre sus brazos, y casi desperté llorando de alegría, me sentía feliz con solo estar con él, cerré mis ojos y me permití disfrutar de este momento. Michael aun dormía su respiración acompasada delataba su profundo sueño. pase mis manos por su pecho y estomago sentí cada fibra de su piel en mis dedos, mire maravillada como todo su cuerpo reaccionaba a mis caricias, sus brazos me estrecharon mas y sus manos se enterraron en mi piel mandando una serie de corrientes eléctricas a todo mi cuerpo, lo amaba sin duda que lo hacía.
― Buenos días— me susurro, su cara se recargo en mi cabeza y sentí que aspiraba mi aroma— ¿Cómo amaneciste hoy?—pregunto abriendo sus ojos perezosamente.
― Bien, me siento un poco mejor—y no mentía, si bien los moretones y magulladuras aun seguían en mi piel ya no me dolía tanto, los días que habían pasado me estaban mejorando lentamente.
― Qué bueno, hoy Ruggero vendrá a revisarte—me conto con su voz somnolienta, el otro día no pudo venir ya que había tenido unas emergencias pero ahora sí que era mi oportunidad para preguntarle por su posible relación con Karol, estaba ansiosa. Esta semana había hablado con Karol por lo menos dos veces en el día y ella no quería soltar nada, tal vez porque siempre estaba acompañando pero esperaba que cuando tuviéramos la oportunidad de hablar me contara que sucedía con Ruggero.
― ¿hoy tienes que trabajar aquí?—le pregunte de repente, sabía que no tenía que ir a la oficina pero de seguro querría trabajar aquí.
― No—respondió con sus ojos aun cerrados—creo que es hora de que me tome las cosas con más calma, no quiero que mi cabeza colapse nuevamente.
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CORAZÓN DE HIERRO |MICHAENTINA|
Fanfiction"Michael Ronda es conocido por su mal carácter e intransigencia. Sus negocios y dinero lo son todo en la vida. Como lección de vida sufre de una extraña enfermedad que lo tiene al borde del precipicio, para tener un cuidado personalizado y estar bi...