двадцать: El perfecto plan

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☀️21:49 p.m Calles de Madrid☀️

Liani ha salido bastante tarde del trabajo, no le importa mucho, hoy fue un día ajetreado y necesitaba dejar todo listo para seguir mañana.

—¿El coche se ha dañado? ¿Cómo es posible? Estaba de lo más bien ayer —Liani viene hablando por teléfono con Francis, se siente decaída de que tendrá que caminar hasta casa.

—Lo siento, Liani, ha sido desde esta tarde, pero ya lo he dejado en el taller, se supone que pronto lo tendremos de vuelta —ella escucha la excusa de Francis, pero mira a su alrededor y se ha detenido a observar a través de la ventana de un bar —. Si quieres, puedo ir hasta donde estás y acompañarte a casa.

—No, creo que me quedaré un lugar antes, no importa —Liani mira bien a Rubén bebiendo en la barra, parece estar solo, sin ninguna Irina cerca —. Te enviaré un mensaje cuando vaya de vuelta a casa.

—Vale, cuídate, te quiero.

—Yo también —Liani cuelga la llamada ahora.

Guarda su móvil en la gabardina que lleva puesta, sin pensarselo mucho más, entra al bar, hay pocas personas, es temprano aún, al entrar es un ambiente cálido, y la música a bajo volumen que acompaña es bastante cómoda.

Liani se sienta en la barra también, a una silla lejos de Rubén, acomoda su bolso en la barra. Sabe que ha capturado la atención de Rubén y ahora la ve, pero no quiere verlo aún.

—¿Desea algo? —le pregunta el bartender a Liani.

—Solo una cerveza —no puede ir ebria, no puede embriagarse cuando está cerca de Rubén ahora.

El bartender solo va a la refrigeradora y saca una botella de cerveza, la abre por Liani y solo se la coloca en frente.

—¿Estás sobrio? —Liani pregunta a Rubén antes de llevarse la botella a la boca y beber un poco.

Rubén frunce el ceño, mira las pequeñas copas que tiene en frente, solo son tres, tiene una resistencia media al alcohol así que realmente no está totalmente borracho.

—Sí... —de todas maneras él se siente en sus cinco sentidos perfectamente —. ¿Qué haces aquí? —él está confuso, de todos los bares a los que pudo haber ido, escogió en donde estaba Rubén.

—Pasaba por ahí. No te preocupes, vengo en son de paz o eso intento —Liani no puede verlo por más de cinco segundos, es imposible no recordar los twetts hirientes.

Rubén levanta su mano y sin decir nada, el bartender le sirve otra copa de lo que sea que estaba bebiendo.

—Prefiero que me grites a que solo te quedes ahí sentada, tan tranquila —se sincera Rubén, se siente un poco abrumado. De un trago se toma la copa.

—No quiero gritarte —se encoge de hombros —. El ambiente está muy tranquilo como para llegar a perturbarlo —Liani mira el resto de bar, las pocas personas que están, solo hablan y beben en paz.

—¿Entonces estás esperando a que diga algo? ¿Un lo siento? ¿Eso es lo que has venido a buscar? —Rubén sinceramente no entiende.

—Me pedirás perdón cuando lo sientas de verdad —su tranquilidad está enfermando a Rubén —. Si lo dices ahora, solo te rechazaré. Nunca publiqué nada privado, te lastimé el corazón, pero eso es personal, así que esperaré tu disculpa por haberle dicho a todo Twitter cosas que confié contigo.

—Liani, yo no quise hacerlo... estaba borracho y solo le dije a mis amigos que lo hicieran, sabes que alguien borracho no puede pensar claramente, ¿me puedes culpar al total? —él se gira un poco en el banco para estar frente a Liani.

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2021 ⏰

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Gold Digger; elrubiusOMG (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora