Adoptada

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Entre por la puerta del patio con cuidado de no hacer ningún ruido, la cocina estaba realmente oscura y abrí el refrigerador para ver que me comía, solo pude agarrar un yogurt de fresa y salí de la cocina para subir las escaleras. Apenas iba a la mitad de las escaleras, cuando la luz se prendió y me quede quieta en mi lugar con una cuchara en mi boca y el envase del yogurt abierto.

—¿Dónde estuviste? ¡Me tenias preocupado! —di la vuelta lentamente, me enfrente a mi hermano y vi que estaba en su pijama de dinosaurios. Aguante una carcajada, puesto a que la situación era seria y no quería arruinarla más de lo que estaba.

—Perdón, decidí quedarme a dormir con una amiga —me excuse, no lo miraba a los ojos en ningún momento, o él sabría que estaba mintiendo.

Aunque en parte era verdad, me dormí con Eleven.

—Mientes —dijo, me puse nerviosa y mire el techo—. Estuviste con Mike Wheeler y sus amigos.

Lo mire con los ojos abiertos.

—¡¿Estuviste espiándome?!

—No, tengo mis fuentes confiables —solté una risa cínica.

—No me digas... tus "amigos" —lo mire y ahora era él, el que no me miraba a los ojos—. Lo sabia, mi propio hermano envía a sus amigos a espiarme... ¡Eres increíble!

—¡¿Qué más podía hacer?! —grito y mire de nuevo el techo, pero enojada—. ¡Mi hermana no me dice a donde va, le hablo y me mira como si fuera una mierda!

—Steve, no te miro como si fueras una... —dije en un tono suave—. ¡ERES UNA MIERDA!

Subí las escaleras rápidamente sin girarme a verlo, entré a mi habitación y cerré la puerta de un portazo. Me sentía horrible por hablarle de esa manera, lo quiero demasiado, nunca haría algo para herirlo.

Me recosté en mi cama y pase mis manos por mi rostro, escuche un leve toque en mi puerta y seguido de eso, se abrió mostrando a Steve. Me di la vuelta dándole la espalda y seguí comiendo mi yogurt mientras miraba la pared como si fuera mi único entretenimiento, sentí un peso a mis espaldas y supuse que Steve se había sentado.

—La otra vez... Cuando te grite sobre "el lugar del que llegaste", me pediste una explicación —me senté, mas no me gire a verlo.

—Steve, por favor, tienes que decírmelo.

Se quedo un momento callado y cuando estaba apunto de volver a acostarme e ignorarlo, finalmente hablo.

—Eres adoptada.

Pude sentir el maldito nudo formándose lentamente en mi garganta, las lágrimas se estaban acumulando en mis ojos y cerré los ojos con fuerza con tal de que no salieran. Tuve que tomar un gran respiro, la noticia estaba siendo realmente difícil de digerir.

En este momento, se sentía como si toda mi vida ha sido una gran mentira.

Ahora sabía porque no me parecía en nada a Steve, o a mis padres, todo mundo me lo repetía y yo solo lo ignore. "Padres" esa palabra era la que más me dolía de todo, me sentía como si no fuera de la familia, me sentía como una completa extraña.

Ahora todo había cambiado y ya nada sería lo mismo.

—¿Hay algo más? —solté como apenas pude, era mejor que me contara todo lo que sabía y así lidiar con todo esto de una vez—. Steve, por favor.

Lo pensó por un buen rato, tomo mi mano izquierda y no dejo de ver el número en ella.

—Tenía un partido de béisbol para esa tarde, pero una tormenta detuvo los planes y me vi forzado a quedarme en casa. Era medianoche y baje a ver la televisión en la sala, de la nada, la luz se fue y minutos después regreso y esta... extraña niña de cabeza rapada apareció de la nada —fruncí el ceño y por un momento, pensé en Eleven—: Eras tú.

—¿Y-yo?

—Sí, estabas mojada por la lluvia y tuve que llevarte a mi cuarto para que te cambiaras. Llame a mamá y papá, y... vi la mirada que tenían al verte —siguió contándome la historia y más dudas llenaban mi cabeza—. Para ese entonces, habíamos escuchado rumores sobre un laboratorio... sobre hace unos años un doctor se robo a la hija de una señora, mis padres temieron que probablemente tenias algo que ver con eso. Durante dos meses no sabían que hacer, te quedabas conmigo en mi habitación y finalmente, decidieron fingir que eras adoptada. Mamá estaba feliz, ella quería una hija y la obtuvo... No te dejaron salir hasta un año después y extrañamente, no recordabas nada de lo que había sucedido antes y después de esa noche.

Eso significa que mis padres no tienen nada que ver con los malos, solo intentaban protegerme de ese lugar y de lo que sucedía ahí.

—¿Y sobre el número en mi muñeca? ¿Sabes por qué lo tengo?

—No, eso es lo único que jamás he logrado entender.

La cabeza rapada, el número en mi muñeca, eso ya me demostraba que Eleven y yo venimos del mismo lugar. Sin embargo, yo no tengo poderes como ella, eso era lo único que no coincidía. Lo único que sería lógico de todo esto, era que probablemente Eleven es mi hermana. Y con eso en mente... ¿Quiénes son mis verdaderos padres? ¿Experimentaron con Eleven en ese lugar?... ¡¿Qué me hicieron?! ¡¿Quién es la voz de mis sueños?! ¡¿Por qué no puedo recordar nada?!

Y la señora que mencionó Steve, ¿es mi madre?


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Al poner el titulo me acorde de Loki:'''''''v

Love you, Mike || Mike WheelerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora