Una gran toalla estaba sobre mis hombros cubriéndome completamente, recargaba mi cabeza en el hombro de Mike y abrazaba el brazo de este, con tal de sentirme mejor. Pude sentir su mano sobre la mía, mis ojos pesaban y tenia las inmensas ganas de dormir, hasta que mi panza rugió y aunque el sueño no se fue, me concentre más en el hambre.
—¿Eso fue un oso? —pregunto Dustin, que estaba sentado al otro lado de Mike.
—No pueden haber osos por aquí —dijo Lucas.
—No, fue mi panza.
Respondí algo avergonzada y los dos chicos se burlaron, pregunte en donde estaban los demás con tal de que olvidaran eso y mire a Mike quitando mi cabeza de su hombro. El chico se levanto soltando mi mano y salio del gimnasio, mire a los demás confundida ante eso y decidí ignorarlo. Me levante de mi lugar para acercarme a la piscina, toque el agua sintiendo un toque amargo en mi lengua y me quede viendo mi reflejo por unos momentos.
Aun no puedo saber con que hice son Eleven en ese lugar, mi mente no deja de mostrarme como sus ojos se volvieron azules apenas mis dedos tocaron su cabeza y el como se quedo demasiado quieta, sin decir algo. Lo único que sé, es que pude sentir su miedo.
A los pocos segundos, Mike regreso y se veía preocupado.
—Nancy y Jonathan, se fueron.
—Deben estar besuqueándose por ahí —se burlo Dustin, a lo que me reí y mi panza volvió a rugir e hice una mueca—. Compartiendo babas o no, vamos a la cafetería que yo también tengo hambre.
—Cierto, sea lo que sea que estén haciendo, yo iré por algo de comer —me levante del suelo quitándome la toalla y haciendo que Eleven me mirara, a lo que le indique que se parara para irnos—. ¿Crees que haya algo en la cafetería?
—La señora del comedor tiene un montón de pudín de chocolate —contesto Dustin, mirándome con emoción y asentí con la cabeza, para ir a por el delicioso postre.
—¿No deberíamos quedarnos aquí? —cuestiono Lucas.
—Nah, el plan era mantener a Eleven a salvo y eso haremos —me di la vuelta caminando de espaldas, junto a Eleven y Dustin a mi lado—. Aparte, necesitamos energía.
Salimos del gimnasio y nos metimos a la escuela.
Pasamos por una vitrina de trofeos y me detuve al ver un rostro muy conocido en una de las fotos, los otros ya estaban yendo para la cafetería y yo me quede observando una foto de Steve, que se veía de unos 13 o 14 años de edad. Sonreí al ver como posaba, arrugaba la nariz y tenia la boca abierta mostrando los dientes, como si estuviera rugiendo o algo así.
A esto me preguntaba como estaba Steve.
De seguro muy preocupado por mí, por desaparecer como lo he estado haciendo los últimos días.
Regresando a casa, tenía que pedirle disculpas.
Abrí la vitrina tomando la foto rápidamente y la guarde en el bolsillo de los shorts, retomé mi camino hacia la cafetería y fui a donde estaban Lucas, Dustin y Eleven tomando los vasos de pudín de la cocina. Dustin me paso varios y casi corriendo fui a donde Mike, que estaba sentado en una de las mesas.
—¡Tengo el pudín! —solté mientras levantaba los vasos en forma de victoria, Mike sonrió de lado y me senté frente a él.
No dijo nada, abrí el vaso y como no tenia cuchara, con el plástico que lo cubría improvise una cuchara.
—Nunca había pensado en eso —me encogí de hombros sonriendo de lado y comencé a comerme mi pudín. Mike estiro la mano para tomar un vaso y le di un manotazo, a lo que este se quejo—. ¡Oye!
—Ah, no. Es mío, Michael.
—¡Tienes que darme! Te deje quedarte en mi casa —intento agarrar uno de los vasos y se los aleje fuera de su alcance—. ¡Atlas!
—Te propongo algo —deje mi vasito de lado y tome uno sin abrir, mostrándoselo al chico—. Te doy un pudín, si... Me das un beso.
Mike me miro desconcertado y sus mejillas rápidamente tomaron un color carmesí, a lo que trate de no reír. Estaba bromeando con él, era divertido ver la expresión en su cara y el verlo tartamudear sin saber que decir. Puse el vaso de lado, dejando escapar una sonora carcajada, regrese mi vista a él y al levantar la cabeza, sus labios chocaron contra mí.
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Love you, Mike || Mike Wheeler
Fanfiction"Han pasado 4 años desde que desapareció, tuvimos que continuar los experimentos con el siguiente sujeto. Sé que sigue viva, y es un peligro que este sola allá afuera, ella no sabe de lo que es capaz de hacer... En todo este tiempo nada malo ha suce...