Capítulo 3

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Los días pasaban y no hubo uno solo en el cuál Kara no acudiera a ese bar con la esperanza de volverla a encontrar. En cambio, no había tenido suerte. 

Todas las noches era lo mismo. Llegaba al bar después de su dura jornada, se sentaba en el extremo de la barra y pedía una simple agua con gas. Según lo pesada de su jornada pasaba ahí una hora o dos.

Después de salir del bar y regresar a su apartamento tomaba una cena ligera, un baño relajante y se tiraba a su cama a perder un poco el tiempo. Por lo regular leía o veía algún programa en la televisión, en cambio, en estos últimos días, mantenía su mirada fija en la ciudad que se veía con claridad desde el ventanal tamaño pared ubicado en uno de los extremos del cuarto.

Se perdía en sus pensamientos por bastante tiempo, hasta que el sueño le ganase. 

Se puede decir que este día había sido como cualquier otro, con el único cambio en la rutina al llegar a su casa. Esta vez no se encontraría sola, pues Emma y Waverly se habían pasado por su apartamento.

-¿Alguna novedad?- Preguntó Waves mientras se sentaba en el sofá 

-No, ningúna. Esa chica no ha aparecido en el bar.- Contestó tristemente

-Hey, animo. Sabías que no iba a ser fácil- Emma se posó a un lado de Kara y colocó su mano en el hombro de ella en señal de apoyo.

-Si, lo sé. Pero no puedo evitar preguntarme si realmente hay posibilidad de que regrese a aquel bar, o si quiera si pudiera topármela en esta ciudad. 

-Velo por el lado bueno, tienes una ventaja. Trabajas en una empresa de periodismo, eres jefa de una sección ademas. Si esa chica llega a estar en medio de alguna situación de interés a la prensa, lo sabrás antes que nadie.- Comentó Waverly

-Waves tiene razón. Además, es ese bar puede que te encuentres a alguien que la conozca o que si quiera la ubique. ¿Que te dijo el barman cuando le preguntaste?

En ese instante la expresión de Kara cambió y sus mejillas se enrojecieron un poco por la vergüenza.

-¿Es enserio? Llevas al rededor de seis días yendo noche tras noche a ese bar y no se te ocurrió preguntarle al barman- El tono de ironía de Emma y su mirada desconcierta hacían juego

-He llegado todos los días a sentarme en la misma ala del bar y comenzar a buscar entre las personas, realmente no se me había cruzado la idea.

-Eres de lo que no hay.

-De todas formas, ¿No creen que el sujeto suele ver mucha gente entrar y salir de su bar como para recordar rostros o en su defecto nombres?

-Posiblemente, pero en su mayoría son personas que frecuentan el lugar. Es bastante probable que ya algunos se le hagan conocidos. No pierdes nada con preguntarle- Continuo Waves, dandole esperanzas a la rubia.

-Bueno, ahora se que haré mañana ademas de pasar las horas viendo entre la gente.- Kara soltó un suspiro para aliviar su tensión- Y que me dicen ustedes, ¿Algo que contar?

Emma y Waverly desviaron sus miradas de forma automática, centrándolas en alguna otra parte de la habitación

-Pero claro que hay algo que contar- Dijo Kara divertida-¿Cuál de ustedes dos va a cantar primero?

-Wave, adelante, te escuchamos- Habló rápidamente Emma posicionándose de manera cómoda en el sofá 

Waves le lanzó una mirada asesina a su amiga, mirada que fue rápidamente apagada por la risa nerviosa de ambas.

-Nada del otro mundo. Surgió un nuevo proyecto en el hospital y tengo que tratar de cerca con una persona del área de traumatología. El día de hoy nos conocimos- La sonrisa que se formó en su rostro la delató por completo

Una copa para NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora