Capítulo 9

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La noche emprendía como tantas veces lo había hecho. Sin embargo, eso no era impedimento para salir a disfrutar.

La gala recién iba a comenzar y en el salón ya se hallaban los invitados. Un auto de lujo arribó al lugar, el valet parking amablemente abrió la puerta del copiloto ayudando a la señorita castaña de vestido dorado a descender de el.

De la puerta del piloto, una pelirroja vestida en un elegante y amoldado smoking femenino salió.

Con una sonrisa brillante, un caminar elegante y paso seguro se acercó hasta el amable joven y le proporciono las llaves de su Audi A8 negro con asientos de piel de igual tono.

Una vez al lado de la mujer que la había dejado con la boca abierta desde que abrió la puerta de su apartamento, ofreció su brazo en gesto de galantería el cuál fue aceptado de feliz manera por la más baja de las dos.

Dieron los boletos al recepcionista e inmediatamente se les indico su mesa. 

El salón estaba adornado totalmente acorde a la ocasión. Candelabros de cristal colgando del techo, una gran pista al centro del salón, un pequeño escenario a su lado donde músicos instrumentales se hallaban interpretando piezas tranquilas. Flores adornando los lados del salón y los centros de las mesas.

Al rededor del espacio que era designado para un baile, se hallaban las mesas. Sillas cubiertas por un manto blanco con detalles en plata al rededor de mesas con cubre mantel negro. Sobre ellas los clásicos cubiertos y un par de copas vacías aún.

Nicole y Waverly fueron conducidas a una mesa que se hallaba al frente del salón, se podía acceder fácilmente a la pista del baile y detrás se hallaba el gran acceso al jardín que también había sido decorado con luces de tonalidad tenue.

-¿Ya te dije que estas magnifica? Me dejaste sin palabras

-Lo supuse cuando abrí la puerta del apartamento de Kara y no dijiste absolutamente nada.

Las sonrisas eran el complemento perfecto. Las miradas les proporcionaban una transparencia hacia sus almas y sus sentires, se permitían ver una dentro de la otra para poder convertirse en el complemento de su compañera.

El vino de mesa fue servido en las copas de cada una por el gentil mesero que se había dispuesto a atender su mesa, entre otras cuantas.

Compartieron un primer sorbo antes de mirar hacia la entrada, ahí encontraron a Kara y Ruby quienes entraban dadas de la mano. Sin duda, Ruby no había escatimado en cuanto a su atuendo se refería. 

Se había decidido por un vestido rojo sangre con una abertura a la altura de la pierna y escote a un hombro. Amoldado perfectamente a su figura y cayendo suelto en la parte de sus piernas. Haciendo lucir más estilizadas sus piernas, unos tacones medianos, color plata. Sus cabellos ondulados cayendo sobre sus hombros y un maquillaje aplicado con bastante propiedad.

Sin duda, la pareja atraía miradas de quienes se hallaban a su alrededor, y no era para menos. 

Conducidas por un amable caballero, llegaron a la mesa donde ya estaba la pareja Wayhaught, uniéndoseles en el acto.

-Vaya.. Se ven espectaculares chicas. Bueno, a ti ya te lo había dicho.- Ambas se levantaron de donde estaban para saludar a las recién llegadas.- Es un gusto conocerte por fin Ruby. Había escuchado hablar de ti y de tus hazañas en cardiología. Pero, sinceramente, he escuchado más desde que conociste a Kara.- Terminó de decir provocando la risa de la morena y recibiendo una mirada por parte de su amiga.

-Un gusto conocerte a ti también, Kara me ha hablado mucho de sus amigas y me siento honrada de por fin conocerlas.

-Bonita, inteligente y alagadora. Estas ganando puntos- Contestó divertida Waves

Una copa para NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora