Una copa para Navidad

Capítulo 8

Un día esperado por más de una. Sin duda el año había terminado con momentos inesperados y se había dado el lujo de empezar con una chispa intensa.

Ahora se encontraban en el apartamento de Kara, a dos horas de que fuese la recepción de la gala del hospital. Como muchas otras veces anteriores, decidieron prepararse las tres juntas y después salir con sus respectivas parejas.

-Parece nuestra graduación de nuevo.- Dijo Emma mientras miraba el traje que había elegido. Al no haber quedado conforme con ninguno de los vestidos que se había probado decidió pasarse por la sección de los trajes, encontrando un smoking de mujer que le había quedado como anillo al dedo. 

-Justo estaba pensando eso, me siento como adolescente nervioso por no saber si se verá bien o a lo que va a llevar la noche- Contestó Waves arreglando mientras arreglaba su maquillaje- Entonces ¿Sales con Ruby?- Dijo llamando la atención de Kara que salía del baño ya con el cabello por fin seco.

-No realmente, la conocí una noche en el bar y hemos hablado poco desde entonces. Esta se podría considerar como nuestra primera cita

-¿En serio? Entonces esta noche será acreedora de dos primeras citas

-¿Como dices? Sabía que habías invitado a Regina pero no pensé que fuese su primera cita.- Waves había dejado su maquillaje y su mirada se poso en sus dos compañeras.

-Bueno, pues así es. Me pareció una buena forma de iniciar la noche.

-Entonces tienes otra cosa planeada.- Kara se cruzó de brazos y posó su mirada en la otra rubia, intrigada por lo que tenía que decir.

-Pues claro que si, parece que no me conocieran. No dejaría una cita tan especial a merced de un aniversario de hospital. Aunque ella crea lo contrario.

-Ya decía yo que algo no nos estabas diciendo. ¿Que tienes planeado?

-Lo siento amigas pero no se los diré. No correré ningún riesgo de arruinar la sorpresa. 

-¿Acaso no confías en aquellas que te ayudaron cuando golpeaste al mariscal de campo de la preparatoria?- Waves posó su mano en su pecho haciéndose la ofendida aunque comprendiera las razones de su amiga

-En mi defensa, el tipo era un idiota. Me exasperó.- Pasó su mano por encima de sus cabellos y los soltó de su improvisado amarre dispuesta a peinarlos- Si confío en ustedes solo que prefiero mantener la sorpresa lo más que pueda.

-Solo puedo desearte suerte. 

-Lo mismo digo Kara, a las dos por su puesto, pero espero que salga todo bien con Ruby.

-La verdad, no se que esperar, dejaré que el tiempo dicte y lidiaré con las cosas según como vengan.

-¿Cuando maduraron ustedes dos que ni cuenta me di?

Las tres se echaron a reír y volvieron a concentrarse en sus respectivas preocupaciones.

El tiempo pasó y con el, las tres mujeres estuvieron listas con tiempo de anticipación a la gala. Emma se alistó primero que las demás, pues debía ir a buscar a Regina. El smoking le sentaba perfectamente, un tanto justo para marcar su figura pero no demasiado, amoldado se podría decir. Sus cabellos sueltos, con un leve ondulado dado con ayuda de la plancha pero sin perder su caída natural. En su cara no más maquillaje del necesario.

Su camisa blanca cerrada hasta el último botón y adornada por un moño del mismo tono que el saco, negro. El pantalón amoldado a las piernas para finalizar en un zapato de tacón mediano. Sin duda, vestida con elegancia pero sin perder la sensualidad.