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Después de una larga charla bebiendo café y bromeando, Marco pidió a los músicos tocar una canción a lo que cantó con ellos.
Sus expresiones, la forma y la confianza que transmite al cantar eran a mi parecer impresionantes. No cabía duda que es una persona maravillosa. Sin darme cuenta no dejaba de mirarlo, de momento el ponía la mirada en mi y me sonreía a lo que le correspondía.
Al terminar la canción salimos del lugar, eran cerca de las 12:00 am.

- Me encantó oírte cantar Marco.
- ¿De verdad? Gracias aunque creo que no canto también pero hago mi esfuerzo.
- Pues yo digo que cantas bien- le dije mientras me paraba frente a él-. Podrías dedicarte a eso igual y dejar el fútbol.
- Creeme que me gustaría.

Tomó mi mano y la besó. Sin soltarla caminamos por la calle en silencio, era un silencio que de alguna manera sin decir nada nos conectaba. Cuando llegamos a mi casa me miró a los ojos.

- Me la he pasado muy bien contigo Joy, eres muy divertida.
-Gracias. Igual me gustó mucho estar contigo.
- Me gustaría que no fuera la última vez, si me lo permites podríamos salir algún otro día.
- ¡Claro! Sin problema.

En ese instante sin decir nada, mirándonos el uno al otro era como si no existiese nadie, sólo él y yo. Con una de sus manos acarició mi mejilla mientras se acercaba lentamente. El corazón me latía fuerte, sentí que se me iba a salir de los nervios. Cuando de repente la luz de un auto alumbra hacia nosotros haciendo que los separemos, era Jesse.

NARRA MARCO

El hermano de Joy llegó en un momento tan inoportuno.

- Es mi hermano Jesse.
Dijo mientras se alejaba de mi y se acercaba él.

- Hola, ¿que hacen aquí tan tarde?
Preguntó Jesse colocándose en medio de los dos.

- Salimos un rato y creo que mamá te está esperando allá dentro.
- Está bien, entendí la referencia, cuidado con pasarse de la línea.

Fue una buena técnica para hacer que se fuera debo admitir.

-Bueno Joy, creo que debería irme ya es muy tarde.
- Si, ¿te veo mañana vale? Gracias por todo.
- Está bien, hasta mañana.

Le di un beso en la mejilla a lo que involuntariamente la abracé. El olor de su cabello era tan agradable y el estar con ella me provocaba una paz que no sentía hace mucho.

A la mañana siguiente sonó la alarma, así que me apresuré para la escuela. Me sentía emocionado y ansioso por la clase de música, así que trataría de llegar a tiempo.

Cuando llegué al salón, ahí estaba ella, se veía tan hermosa

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Cuando llegué al salón, ahí estaba ella, se veía tan hermosa.

- ¡Ey! Llegaste temprano.
- Si, hoy mi clase terminó antes.

Le di un beso en la mejilla y me senté a su lado.

- ¿Siempre llegas a esta hora?
- Si, a veces más temprano pero hoy me quedé a platicar con alguien, conocí a un chico en el pasillo.

"AUNQUE NO TE PUEDA VER" Jesse y JoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora