"AUNQUE NO TE PUEDA VER" Jesse y Joy

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Mi alarma sonó a las 6:30 am, tomé una larga ducha, al terminar me miré frente al espejo repitiendo muchas veces en mi mente: puedes hacerlo Joy, sólo son nuevas personas.
Tomé un poco de maquillaje, no soy fanática de él así que sólo aplico un poco, decidí usar unos jeans azules, tenis blancos y una blusa color blanco. Dejé mi cabello suelto como de costumbre y me dirigí a la cocina a desayunar en donde se encontraba mi mamá.

-Hola mami, buenos días.
Dije dándole un beso en la mejilla.
-Hola nena. Llama a tu hermano para que venga a desayunar.

Me dirigí a la habitación de Jesse.

- ¡Jesse! Mamá dice que el desayuno está listo.
Dije tocando su puerta.
- Enseguida bajo
Me contestó mientras bajaba hacia la cocina.
- Tú tranquila hija, eres una chica inteligente y agradable, ya verás que te irá muy bien.
Dijo mi madre mientras tomaba un sorbo de café.
-¡Qué hay chica!
Dijo Jesse mientras alborotaba mi cabello.
-¡Noo! Dejame en paz.

Me levanté de la mesa y tomé la mochila.

-Adios mamá, nos vemos en la noche.
- Bye Joy, suerte, te quiero.

En la esquina de la calle donde vivo estaban un par de chicos parados, mientras me acercaba me di cuenta que mi mejor amigo Alex estaba parado ahí, ¡qué alivio! Ya no me sentiré tan sola. Subimos juntos al autobús; al llegar a la universidad me dirigí a mi casillero asignado y tomé mis libros. Todo siguió normal en clases, dándonos  bienvenida, toda una rutina.
Al final de las clases me decidí a ir a la biblioteca con Alex, siendo el primer día ya teníamos tarea que hacer y no me gustaría reprobar materias. Mientras leía un libro de biología vi entrar un grupo de chicos, se notaba que eran mayores que yo, entre ellos un chico alto de cabello castaño y de tez un poco morena, lindo para mi gusto aunque para mi mala suerte iba de la mano con una chica que me miró horrible al pasar frente a mi. En fin ¿Qué esperanzas tengo de interesarle a un chico así?
Cuando iba a dejar mis libros choqué con alguien que no me di cuenta quien sería.

-Oh perdón, fue mi culpa.
Dijo el chico mientras se agachaba a levantar mis libros.
-No no te preocupes, dejalo, yo los levanto.
Le dije agachando la cabeza. Él tomó todos mis libros y al levantar la cara noté que era aquel chico que vi pasar y automáticamente me sonrojé, odio eso de mi.
-Toma y disculpa la molestia.
Dijo con una sonrisa tan bonita.

-Gracias, no te preocupes.
- ¿Eres de nuevo ingreso cierto? No te habia visto, soy Marco.
-¿Se nota demasiado que soy de primero?- Dije mientras le daba la mano.- me llamo Joy, es un placer.
-Mucho gusto, lo que pasa es que alguien cómo tu ya la habría notado, soy de cuarto semestre por si un día tienes una duda buscame.
-¡Marco! Te estoy llamando al teléfono ¿Por qué no me contestas?- le dijo una chica a Marco.- ¿Quien es ella?.
-Es una amiga, Joy ella es Andrea, Andrea ella es Joy.
-Ah si, hola- dijo mirándome de arriba hacia abajo- ya vámonos Marco.
-Bueno nos vemos, un placer conocerte Joy.
Dijo Marco mientras se iba con ella.

Es demasiado pronto para interesarme, pero qué bonita sonrisa tenía.