EXTRA.

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1/?

-Mauro, di a luz no estoy invalida.- Me soltó avergonzado.

-Sólo quiero cuidarte.- Toqué su mejilla.

-Lo sé.

Estábamos saliendo del hospital, después de dos semanas.

El parto fue demasiado difícil.

Y agradezco seguir con vida y poder ver a mi bebé crecer.

Mi hermano llevaba el cochecito.

Le cantaba canciónes.

Los chicos jugaban y reían con Brandon, mi sobrino.

Él cual ya tiene cerca del año.

Me adelante a donde estaban, poniéndome al lado de Dam y Dani.

Los escuchaba hablar divertidamente, su voz eran finas.

-Te extrañamos.- Ecko vino a mi lado, puso su brazo en mi hombro.

Y así hasta llegar a casa.

(...)

Los chicos me mostraban todos los regalos que habían traído.

Mientras yo tenía a Bastián en brazos.

Él los miraba a todos, los colores que había le fascinaban.

Y Dam era su favorito, pero nadie debía saberlo.

¿Quién es el padrino?

Nos decidimos por Mks, Ecko, Dani, Dam y Acru.

Así es, 5 padrinos. Pero como les iba a decir que no a cuatro de ellos, no podía.

Los demás eran tíos y se seguían peleando por quién será el favorito.

-Lo van a malcriar.- Mire todo los regalos en el piso. 

-Es lo que queremos.- Dani se acercó al bebé, sonriéndole y haciéndole muecas. Éste sonreía y reía.

-Vieron, yo soy su padrino preferido.

-Déjame.- Dam empujó a Dani y se colocó en frente.

Pegué la mano en mi frente.

-Ey, ey. Denle espacio a mi hijo y Lu.

Que lindo sonaba "mi hijo" de su boca. 

Se que será un lindo padre, el mejor de todos.

Y se que tendrá a los mejores padrinos e tíos del mundo.

(...)

-Me llamas a cualquier hora, por lo que sea. Por Bastián y vos.- Besó mi mejilla y salió a la puerta.

-Mauro, quédate a comer.- Suplique. -Si querés obvio, si no está bien.- Agregué avergonzada.

-Claro que quiero.

Entró a la casa.

-Iré a acostarlo, me baño y pedimos algo.- Digo meseando a a mi bebé.

-¿Puedo hacerlo?- Colocó sus brazos atrás de su cabeza.

Seguía viéndose hermoso con cada expresión que hacía.

-Claro que sí.- Con cuidado le entregué al bebé, arreglé sus brazos para que quede bien. -Listo.

-Gracias.

Subió con demasiado cuidado las escales, abriendo con cuidado la primera puerta celeste.

«Duki»

Recosté el bebé, moví la cuna haciendo que no se despierte.

Prendí las luces de colores y salí haciendo el mayor silencio.

Bajé y Lu ya no estaba.

Seguramente estaba en el baño.

Saqué la pequeña mesa de la cocina, le puse un mantel.

Pedí comida, mientras acomodaba todo.

Ella bajo preciosa, más de lo normal, si eso era posible.

Tenía un lindo y normal vestido que le quedaba hermoso.

Su cabello castaño estaba en una colita media alta.

El timbre sonó, salí rápidamente a buscar la comida.

Pagué, entré de vuelta y la vi sentada afuera, en lo que había preparado.

-Es muy lindo. Gracias.

-Haría esto y mucho más cosas por vos.- Me senté al frente, serví la comida.

-Te extrañé, muchísimo.

-Yo también Lombardo.

-Sigo sintiendo todo lo que te dije aquel día de tu cumpleaños. 

-Sigo sintiendo todo por vos.

Se acercó besándome, era un beso tranquilo, ambos nos habíamos extrañado y necesitado.

Nuestras frentes quedaron juntas y nuestras miradas no se movían.

Lucy »DukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora