Mauro descansaba en la casa que compartía con amigos, la mansión.
Su celular no dejaba de vibrar y titilar, despertándolo por completo.
Lo agarro sin ver quién era y atendió.
-¿Hola?
-Mauro, Soy Matías.
-¿Le pasó algo, a ella o al bebé?.- Desesperado salió de la cama.
-Recién se acaba de desmayar al entrar al hospital, el bebé se adelanto 2 semanas, avisales a los chicos, espero puedan venir.Y cortó. Se emocionó bastante, conocería a su hijo.
Mandó un mensaje al grupo que tenía con sus amigos dando la gran noticia.
Preparo una mochila con su ropa y otra con cosas que compró para el bebé, él y sus amigos que no podían ir.
Se encontraban todos en la estación de micros. Dam no paraba de hablar de como mimaría a su ahijado.
Ecko, Dani y Mks peleaban por quien sería su tío, padrino favorito.
Mauro se comía las uñas, estaban nervioso.
Wos, Tego y Wolf sacaban los pasajes en ventanilla.
Tenían la esperanza de que estuviera uno por salir, era un martes a las 4 de la mañana, no había casi nadie en la estación.
(...)
Ya habían llegado, el Doctor les había dicho que el bebé, ya nació.
Era un pequeño niño.
Hubo unas complicaciones con el embarazo y es un Milagro que ambos hayan sobrevivido.
Entró a la habitación y allí la vió, se veía agotada, tenía una grandes ojeras, su pelo estaba desarreglado, la mirada mostraba cansancio, pero igual así le parecía la chica más hermosa.
Ella sonrió provocando que él haga lo mismo.
Le hizó tan feliz verla, le hizó tan feliz escuchar su voz y ver que sigue acá.
Le hizó feliz verlo entrar por esa puerta, le emocionó que haya podido llegar, su sonrisa seguía siendo la más preciosa.
-Me alegra verte, Lombardo.- Él tomó su mano provocando que ella se sonrojada, no podía creer que él seguía produciendo esos efectos en ella.
-También me alegra, Scot.
Pensé que se merecían esto.
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ESTÁ NOVELA NO ESTARÍA TERMINADA POR USTEDES, GRACIAS.