Capítulo 10.

2.8K 295 196
                                    

Murao se sentía terrible, dejar plantado a JungKook y encima soltar un par de terribles mentiras era pecado suficiente para toda su vida. Sin embargo, la chica tenía que admitir que los Demonios le inspiraban gran temor ¿Qué pasaba si SeoJoon tenía razón y lo que esos seres pretendían era acabar con ella? Negó rápidamente con la cabeza ante tan terrorífica idea y siguió comiendo su helado.

Extrañamente SeoJoon no la había insultado en todo el día, al contrario, el chico se la pasaba sonriendo como verdadero imbécil y lo que era aún más extraño, se comportaba como un verdadero caballero.

Repentinamente, SeoJoon se puso en guardia y comenzó a inspeccionar su alrededor.

- Murao... ¿Puedes sentir eso? - Preguntó.

La chica agudizó sus sentidos, impactándose al instante.

- ¿Son ellos?

Miguel asintió.

En ese momento ambos dirigieron la mirada hacia la entrada de la plaza, expectantes. Sorprendiéndose al instante cuando miraron entrar a una mujer tan hermosa como jamás pudieron haberse imaginado.

SeoJoon abrió la boca impactado, la hermosa figura de aquella mujer parecía más bien una maldita obra de arte. Sus piernas torneadas y fuertes, se veían increíbles acompañadas con aquellos tacones increíblemente bien ceñidos a su figura. Su cintura parecía ser un juego de apuestas, incitando a más de uno a acercarse a ella.

Pero lo que más relucía en aquella joven, era sin duda, su rostro.

Sus ojos eran pequeños y rasgados, de un café claro que traspasaban el alma. Su nariz pequeña parecía haber sido esculpida por los mismos ángeles y sus labios, sus labios eran sin duda la cereza que remataba el pastel. Carnosos y rosados, transformándose en la locura cuando de ellos, salía la más hermosa sonrisa del universo. Aquella mujer, traspasaba sin problemas, las fronteras de la belleza, invitando a todo los hombres a su alrededor, a caer a sus pies.

- Que preciosidad. Dong Wok apareció de repente, detrás de SeoJoon.

La pareja se giró para mirar al muchacho.

- ¿Qué haces aquí? - Preguntó SeoJoon, con una mezcla de desconcierto y enojo.

- Estoy con SuRan, sentimos la presencia de uno de los demonios y vinimos enseguida. - Dong Wok no podía despegar la vista de aquella hermosa mujer. - Tengo que tener su número.

- ¡No! - SeoJoon y Murao miraron a Chamuel molestos.

SuRan se paró enfrente de la pareja y puso los ojos en blanco.

- Ya saben que es un cerdo. - Musitó. - Te he dicho miles de veces que no puedes enredarte con una humana.

- Estoy seguro que no es una humana, debe ser un ángel, de lo contrario no me explico su belleza. - Jong Suk se coló al lado suyo junto a Hyung Gu.

- ¿Cómo llegaron aquí? - SeoJoon puso los ojos en blanco, su cita con Murao, había quedado oficialmente destruida.

- Estábamos en nuestro sector, vigilando. Pero sentimos la presencia de un Demonio cerca de aquí. - Hyung Gu, puso los ojos en blanco. - Ni siquiera es tan bonita.

- ¿Eres tonto? Es la mujer más hermosa de este mundo. - Jong Suk sonrió. - Quiero su número.

- Basta. - Murao miró a sus compañeros, molesta.

- Se acerca hacia acá. - Ji Cheol se sentó al lado de SeoJoon y recargo su mentón en una de sus manos. - Vaya que es hermosa.

- ¿También tú? Espera ¿Desde cuándo llegaste?

Custos jjk BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora