31 de diciembre.
Residencia Midoriya.
7:48 PM.
"¿Cómo se la pasaron con tu familia, Shōto?" Preguntó Inko sonriente en cuanto lo vio entrar a la cocina. La señora se encontraba sirviendo los platillos de comida. Shōto se ofreció a poner la mesa mientras Midoriya descansaba en el sofá junto a su hermana Fuyumi.
Los hermanos Todoroki habían visitado a su mamá en la tarde. Deseándole un feliz año, abrazándola y murmurando palabras reconfortantes cuando ésta comenzó a llorar y pedir perdón por todo el daño.
"E-Eh.. bien, sí."
Sabía que Midoriya lo mataría si dijera alguna palabra de lo que pasó en la cena.
Inko le pasó uno de los platos con comida y Shōto frunció su ceño sin saber que hacer hasta que la peliverde señaló la mesa.
"¿Tu mamá estuvo presente?"
Shōto negó, colocando los platos en la mesa.
"No, ella no quiso."
"Oh.. debe ser difí-"
"La entiendo. ¿Quién querría verle la jeta a mi estúpido viejo? Apenas y puedo soportarlo en las mañanas."
"A veces tu sinceridad me sorprende." Dijo Inko, soltando un risilla. El chico asintió.
"Muchos me lo han dicho."
...
8:38 PM.
"La cena estuvo estupenda. Gracias, Inko." Agradeció fuyumi.
"Gracias a ti por acompañarnos." Las mujeres sonrieron. "Lastima que tu padre no haya podido estar presente, me hubiera gustado convivir un poco con él."
"Oh, sí.. él lo lamenta pero estuvo algo ocupado, eso le comunico a Shōto por mensajes."
Midoriya frunció su ceño, Shōto no tenía celular, lo había extraviado en un patrullaje.
Decidió dejarlo para después.
...
11:49 PM.
"Chicos, ya casi es año nuevo."
Midoriya asintió con entusiasmo.
Todoroki soltó un suspiro al verlo, Midoriya llevaba puesto otro de sus holgados sweaters con estampados, unos jeans negros y sus fieles tenis rojos. Su pancita pasaba desapercibida por lo holgado que era el suéter.
"¿Podemos hablar?" Le murmuró en su oído, el peliverde le miró confundido y nuevamente asintió.
Shōto tomo su muñeca antes de guiarlo al patio de la residencia Midoriya.
"¿Qué pasa?" Preguntó nervioso.
"Yo.." Todoroki balbuceó frunciendo su ceño al escucharse. "Debo escucharme demasiado idiota balbuceando pero no encuentro la manera de decírtelo; por lo que seré sincero"
Midoriya tembló.
¿Todoroki estaba terminado con él?
¿Lo iba a dejar con su bebé?
"¿Q-Qué pasa, Shōto?" Preguntó nuevamente, intentando no llorar.
Shōto tragó saliva.
"No pensaba hacerlo, no ahora, pero la situación-espero entiendas, si no quieres está bien, respetaré tu decisión. es normal."
"¿Shōto?" Chilló Midoriya, llevando una mano a su boca.
¿Por qué estaba arrodillándose?
"Izuku, te amo, lo sabes y amo a ese pequeño ser en tu vientre." relamió sus labios. "Quiero que seamos una familia de verdad amor, así que.."
Metió su mano en el bolsillo, sacando una pequeña caja negra.
¿Era lo que él estaba pensando?
Izuku ahogó un gemido en cuanto vio el anillo.
"¿Quieres casarte conmigo?"
Las lágrimas no tardaron en rodar por sus pecosas mejillas, Midoriya salto a su cuello pronunciando suaves "sí, sí, sí."
Shōto sonrió, rodeando su cintura con sus manos y acercándolo más a él.
"¿Sí?" Dijo sobre sus labios, rozándolos contra los suyos.
"Sí, y-yo acepto casarme c-contigo. Oh dios. No sabes cuánto te amo, y-yo pensé que ibas a de-"
Midoriya se vio interrumpido por los labios de Todoroki contra los suyos. Lo beso suave, sin prisas, tomándose su tiempo.
El sonido de los fuegos artificiales les hicieron separarse, dándoles la bienvenida de un nuevo año.
El peliverde escondió su rostro en el cuello de su chico, completamente sonrojado.
"Feliz año nuevo, pequeño."
"Feliz año nuevo para ti también, Shōto."
El mencionado sonrió.
