Sí hay errores, háganmelo saber, por favor.
Todoroki sabía que ser padres primerizos era difícil, acostumbrarse a la rutina, cambiar pañales, pero se dijo a sí mismo que estaría con Midoriya para apoyarlo en todo.
Pero ellos no contaban que las primeras semanas fueran un fiasco."¡Todoroki!" Midoriya gritó en medio de un sollozo.
Shōto alarmado entró a la cocina para encontrarse con un pequeño Izuku lloriqueando al ver el biberón rosa quemado en la estufa.
"¿Qué pasó?"
"M-Mi mamá dijo que debería poner los biberones a—.."
"No les pusiste suficiente agua."
"¡¿Se ponía agua?!"
De los errores se aprende.
bueno, eso dicen.
"¿No crees que está algo raro el pañal?" Midoriya preguntó a su esposo.
Shōto miró a Akira, ladeando la cabeza. "Yo lo veo bien."
Ese día recibieron un gran regaño por parte de su madre.
Habían puesto el pañal al revés y gracias a eso la orina de Akira había traspasado por su ropa, mojando a quien la trajera en brazos.
Hoy en tiempo actual digamos que no les estaba yendo tan mal como al inicio.
Izuku fue interrumpido de su sueño por el llanto de Akira, intento codear a Todoroki para que se levantará a alimentarla pero la cama se encontraba vacía, y sin más, se levantó en dirección a la habitación su hija.
Ya era normal que Todoroki no estuviera en casa, se encontraba saliendo a altas horas de la noche para combatir contra los villanos mientras él se quedaba en casa alimentando a su Akira, eran dos cosas completamente diferentes pero afectaban igual; sueño, cansancio y mal humor
Izuku sonrió a su hija al tomarla con delicadeza de la cuna, la arrullo para que cesará el llanto mientras se dirigía a la cocina para preparar su leche. Daba gracias a las intensas clases de Recovery Girl y su madre, »debía ser un buen papá y saber cómo preparar un biberón« en los que tan solo estuvo un mes.Los llantos de Akira cesaban cada vez más y ahora sólo soltaba pequeños ruiditos mientras veía a su padre preparar su alimento. Izuku se movía por toda la cocina buscando los biberones, cuando por fin los encontró, soltó un suspiro de alivio, sabía que Akira no tardaría en llorar nuevamente
....
Alimentarla y cambiarle los pañales ya era pan comido.
La única cosa en la que fallaba era tener paciencia.
Cuando terminó de alimentarla, inmediatamente se durmió, algo normal en ella, o bueno, hasta que despertó treinta minutos mas tarde con un gran llanto que no cesaba y se hacía cada vez más y más fuerte, con demasiado sentimiento.
Izuku estaba entrando en pánico. Tanto que llamó a Inko, y ella como buena madre le dijo que debía checar si su pañal estaba sucio; Izuku con manos temblorosas lo verifico y efectivamente no era eso. Su madre suspiró.
"Cariño, a veces los bebés solo lloran porque sí. Trata de distraerla"
Trató de distraerla con sus juguetes."Akira, cariño, mira este lindo muñeco de edición limitada de All Might que tu padrino Kirishima te obsequio y a mí no.." Izuku termino diciendo con un puchero.
Por un milisegundo Akira lo miró, sus ojos esmeraldas llenos de lágrimas, Izuku puso el muñeco en su manito y la pequeña lo llevo inmediatamente a su boca.
Izuku dejo salir un gritito.
¡Era edición limitada!
Akira asustada por la acción de su padre, comenzó a llorar nuevamente, tirando por inercia el muñeco al suelo, safandole la cabeza en el acto, que rodo hasta los pies de Midoriya como cosa del destino.
Izuku no pudo más, y comenzó a llorar con ella.
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