Midoriya dejó caer sus palmas contra la mesa, su ceño se encontraba ligeramente fruncido.
"¿Dónde está mi helado?"
Shōto enarcó una ceja.
"En la receta médica claramente dice; nada de—.."
"Quiero el divorcio."
"¿Qué?"
"Lo que oíste. Este matrimonio no funcionará sin el helado."
"Ni siquiera estamos casados, Izuku."