17 de enero.
08:46 P.M
Las horas que pasaron fueron un tortura para Shōto. No tenían noticias de su pequeño.
"Ellos estarán bien." Dijo Fuyumi antes de retirarse para atender una llamada.
Shōto suspiró, murmurando para sí mismo.
"Eso espero."
...
09:11 PM.
Cuando Recovery Girl se acercó a ellos, su mirada reflejaba tristeza y preocupación.
"¿Les informaron?" Recovery preguntó a Inko.
La peliverde negó con su cabeza, juntando sus manos en un gesto nervioso.
"Hubo un problema con otro héroe. Lamento la tardanza, ahora les llevaré con Izuku, está despierto."
"¿É-Él se encuentra bien?"
"Hablaremos de eso en el camino. Shōto síguenos."
...
Se sintió aliviado cuando lo vió recostado en la camilla. Él peliverde les dedicó una pequeña sonrisa, estaba más pálido de lo normal.
Inko se acercó al chico, besando su mejilla y abrazándole por el cuello, un sollozó broto de sus labios. Izuku sonrió tratando de tranquilizarla.
"Midoriya." La voz de Recovery Girl resonó por la habitación, tomando la carpeta con los datos del chico. "Tuviste una amenaza de aborto, ¿hace cuánto tenías aquellos dolores?"
Shōto se posicionó al lado de su chico. Izuku se sintió mareado por aquella información.
Una amenaza de aborto.
Ellos estuvieron apunto de perder a su bebé.
"Ayer sólo eran dolores leves.. Hoy empeoró."
"No sé cuáles fueron las consecuencias de eso." La mujer suspiró, retomando la lectura. "Todo está muy bien aquí.. no entiendo cómo-.."
"Una caída." Su voz se quebró después de eso, aferrándose a la mano de Shōto. "Y-Yo tuve una caída hace tres días mas o menos."
Inko negó con su cabeza, triste. "Pudiste perderla, Izuku."
"¡F-Fue un accidente! Espera.. ¿p-perderla?"
"Es una niña." Explicó el de cabellos bicolor, ladeando una sonrisa. Los luceros heterocromáticos se encontraron con los esmeraldas, que a los segundos se cristalizaron. "Una niña muy fuerte."
