Después de la inundación (1988)
En aquella tarde de otoño de 1988. Llovía sin cesar desde hacia una semana. Desde entonces, la mayor parte de Derry había quedado sin corriente eléctrica y aun seguía así.
Incorporado en la cama, con las mejillas aun sonrojadas, William, a quien los niños de la escuela conocían como Bill el tartaja , había terminado el bote. El barquito solo era una pagina arrancada de la sección de anuncios clasificado del News de Derry. Pero Georgie Denbrough lo imaginaba como una torpedera en una película de guerra de las que el y Bill solían ver en el cine Derry, los sábados.
Bill había aplicado segundos antes la parafina que trajo Georgie del sótano, había tardado mucho en traerla. Bill sabia que a Georgie le temía ir al sótano, pero el en ese tiempo tenia un resfriado terrible, de no haber sido por eso, Bill se habría levantado de la cama el mismo para ir por ella. Y si no hubiese tenido ese resfriado, y se hubiese podido levantar de la cama, tal vez Georgie estaría aun vivo.
Cuando el barquito hecho de papel estuvo totalmente listo, Bill se lo entrego a Georgie esbozando una leve sonrisa. Georgie también sonreía.
—¡Guau! —exclamo—.Voy a salir para hacerlo navegar.
—Si, ve —dijo Bill. De pronto parecía cansado... cansado y no muy bien.
—Me gustaría que vinieras —dijo Georgie. Le hubiese gustado de veras. Bill a veces se ponía mandon al cabo de un rato, pero siempre tenia ideas estupendas—.En realidad, el barco es tuyo.
—A mí también me gustaría ir —dijo Bill, sombrío—.Ponte el impermeable y las botas —advirtió el mayor—,si no quieres pescar una gripe como la mía. Casi seguro que la pescas de todos modos por mis g-g-gérmenes.
Cuando Bill estaba con George casi no tartamudeaba en absoluto. Cuando George se fue, su tartamudeo empeoro a grandes escalas.
—Gracias, Bill. Es un barco muy bonito.
Y entonces hizo algo que no había hecho hacia tiempo, algo que Bill jamas olvidaría: beso a su hermano en la mejilla.
George lo recogió todo y cruzo la habitación con el bote precariamente encaramado a la caja de parafina, que iba dentro del bol.
—G-g-georgie...
George se volvió para mirar a su hermano.
—Ten cuidado.
—Descuida. —Frunció el entrecejo. Eso era algo que decían las madres, no los hermanos mayores. Resultaba tan extraño como haberle dado un beso a Bill.
Y salio. Bill jamas volvió a verlo.
(...)
Y ahí estaba, persiguiendo su barco de papel por el lado izquierdo de Witcham Street. Corría deprisa, pero el agua le ganaba y el barquito estaba ganando ventaja.
—¡Mierda!—chillo horrorizado.
Forzó el paso y, por un momento, pareció que iba a alcanzarlo. Pero Georgie resbalo y cayo despatarrado con un grito de dolor. Vio como el barco giraba en redondo dos veces, atrapado en otro remolino, antes de desaparecer.
Se dirigió hacia la boca de tormenta y allí se dejo caer de rodillas, para mirar el interior.El agua hacia un ruido hueco al caer en la obscuridad. Ese sonido le dio escalofríos.
—¡Eh! —exclamo de pronto y retrocedió.
Allí adentro había unos ojos amarillos. Y fue entonces cuando una voz bastante simpática, le hablo desde dentro de la boca de tormenta.
—Hola, George.
En la boca de tormenta había un payaso. El payaso sostenía en una mano un manojo de globos de colores, en la otra, el barquito de papel de George.
—¿Quieres tu barquito, Georgie? —El payaso sonreía.
Georgie también sonrió, sin poder evitarlo.
—Si, lo quiero.
El payaso se echo a reír.
—¡Así me gusta! ¿y un globo? ¿quieres un globo?
—No debo coger nada que me ofrezca un desconocido. Lo dice mi papá.
—Y tu papa tiene mucha razón -replico el payaso sonriendo—.Muchísima razón, ya lo creo. Por lo tanto, voy a presentarme. George, soy el señor Bob Gray, también conocido como Pennywise el payaso. Pennywise, te presento a George Denbrough. George, te presento a Pennywise. Ahora ya nos conocemos. Yo no soy un desconocido y tú tampoco. ¿Correcto?
—Correcto.
—¿Quieres un globo? Los tengo rojos, verdes, amarillos, azules...
—¿Flotan?
—¿Que si flotan? —La sonrisa del payaso se acentuó—.Oh, si, claro que si. ¡Flotan!
George estiro la mano.
El payaso le sujeto el brazo.
—Flotan -gruño la cosa—, flotan, Georgie. Y cuando estés aquí abajo, conmigo, tu también flotaras.
El hombro de George choco contra el bordillo. Y de pronto sonó un desgarro y hubo un destello de agonía y George Denbrough dejo de existir.
Dave Gardener que ese día no había ido a trabajar debido a la inundación, fue el primero en llegar, George Denbrough ya había muerto. Gardener lo agarro del impermeable, tiro de el hacia la calle... y al girar el cuerpo de George, el empezó a gritar. El lado izquierdo del impermeable del niño estaba de un rojo intenso. La sangre fluía hacia la alcantarilla desde el agujero donde había estado el brazo izquierdo. Un trozo de hueso, horriblemente brillante, asomaba por la tela rota.
Los ojos del niño miraban fijamente el cielo y mientras Dave retrocedía a tropezones hacia los otros que ya corrían por la calle, empezaron a llenarse de lluvia.
Una hora después, mientras a la madre de George le administraban una dosis de sedantes en la sala de guardia en el hospital y mientras Bill el tartaja -aturdido, pálido y silencioso en su cama- escuchaba los ásperos lamentos de su padre en la sala donde la madre había estando tocando Para Elisa.
La tormenta había pasado.
ESTÁS LEYENDO
Richie Bocazas Tozier [IT]
Fiksi Penggemar"Pueblo chico, infierno grande." Richard Tozier, ó como todos le llamaban, Richie Bocazas Tozier. Y lo apodaban así por una sola razón: Su lengua era más rápida que su capacidad para pensarse las cosas antes de decirlas. Richie, era uno de los mi...