Ghost [UsUk/UsUk]

Capítulo 7: Secretos (V.O.)

-Es que... No me acuerdo... -contestó dejando a Alfred pasmado y petrificado.

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-¿Cómo que no te acuerdas? -preguntó el estadounidense estupefacto.

-Pues eso, que no me acuerdo -reafirmó el joven fantasma encogiendo levemente los hombros-. Hace dos años que no lo uso, o incluso más, que ni siquiera me acordaba de él.

-Pues nada, toda la información que podríamos tener gracias al diario inutilizable -suspiró y dejó el diario a un lado-. Seguiré recogiendo esto, a lo mejor que encontremos algo útil para la investigación... -dijo, mientras cogía una de las cajas que había.

Arthur solo le observaba en silencio, tampoco es que pudiera hacer algo para ayudar, no sabía manejar la habilidad de poder tocar cosas o lo que sea que ocurriera en aquel momento. Caminó discretamente hasta el diario y se le quedó mirando fijamente.

-Subo un momento a por algo para limpiar el polvo -informó sacudiendo su ropa por todo el polvo que tenía, y solo habiendo levantado una mísera caja.

-Okay -le contestó sin más y siguió mirando el diario.

No sabía muy bien porqué pero ese diario le creaba una molesta sensación en el pecho, como si no quisiera que se abriera nunca, o más bien, que no existiera. No recordaba nada de lo que podría haber escrito en él, ni siquiera se acordaba de que tenía un diario... Pero claro, el llevar tanto tiempo como un mísero fantasma tenía sus consecuencias.

Decidió ignorar por ahora el diario, ya no podía más con esa presión en el pecho, y se puso a revisar el resto de cajas que podía ver pensando cuales de sus cosas tendrían dentro.

-Ya estoy aquí -avisó Alfred enseñando un trapo de flores para limpiar el polvo.

Arthur no dijo nada y siguió rodeando las cajas en busca de algo, que ni siquiera él sabía que era. Mientras, Alfred abrió la caja que previamente había dejado en el suelo dejando contemplar en su interior un montón de CDs y discos de vinilo.

-Wow! Si que te gusta la música -dijo revisando el contenido de los discos; la mayoría era de rock y heavy metal, o música de aquel estilo.

-Cuidado al tocarlos, algunos son muy delicados -replicó el inglés mientras rondaba por el resto del sótano para buscar haber si había más cosas suyas desperdigadas por ahí o algo que les dieran pistas sobre su asesinato.

Alfred asintió y dejó de lado esa caja, no parecía tener algo que les pudiera ayudar en la investigación. Así pues, bajó otra de las cajas y la abrió para ver que contenía ésta, pero solo tenía ropa punk. Pero, cuando cogió la tercera caja oyó un grito de Arthur llamándole, seguido de un gran escalofrío que recorrió todo su cuerpo. Y, después, vió a Arthur en el suelo.

-Shit -murmuró mientras se levantaba intentando mantener su dignidad intacta, se había alterado tanto que incluso se olvidó del pequeño detalle de que traspasa cosas.

-¿Estás bien? -Arthur no contestó a eso. Era una pregunta absurda, no podía hacerse daño.

-Encontré algo interesante -anunció con una sonrisa llena de orgullo-. Sígueme.

Alfred accedió y le siguió al lugar del donde se supone que había visto ese algo interesante. Aunque ahí no había nada, era una pared de ladrillo desgastado y mohoso, nada más.

-¡¿A qué es increíble?! -exclamó señalando con sus manos la pared. Alfred juraba que había perdido la cabeza o que tenía alucinaciones... Aunque eso se lo tendría que plantear más a él mismo que es el que está ayudando a un supuesto fantasma a encontrar a su asesino...-. ¿Por qué no te sorprendes? -preguntó con el ceño fruncido.