EPÍLOGO

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"Si fuese una mujer... probablemente nunca te hubiera conocido"

SeHun lo abrazó por la espalda dejando suaves besos en su cuello.

Buenos días bebé... -le susurro y LuHan soltó una risa-

Ya déjame, el niño nos puede ver -le dijo y SeHun lo apretó más dejándole más besos a lo que LuHan se partía de risa.

¡Ugh! ¡Que asco! -entró San Hee tapándose los ojos- no se pueden aguantar ni un rato. Guárdense sus cochinadas para cuando no esté.

SeHun rió y dejo libre a un sonrojado LuHan.

Y eso que no has visto nada -molesto SeHun-

¡Papá! -se quejó- ¡eso es asqueroso! Ya no quiero comer nada.

Ya vete a cambiar -lo voto LuHan y SeHun se fue riendo.

Es la verdad... -comentó SeHun caminando escaleras arriba.

¡SeHun! -le gritó LuHan.

San Hee empezó a hacer muecas de asco y fingir arcadas.

Ya para tu show -le comentó LuHan riendo- a lo que su niño empezó a reír.

Ven acá... ¿o es que no piensas saludar a tu padre?

San Hee se acercó a regañadientes- ya estoy mayor para eso -le dijo quejumbroso pero igual abrazó a su padre depositando un beso en sus mejillas.

Mi niño está grande, pero yo siempre seré tu padre y tú siempre serás mi niño; así que siempre deberás hacerlo.

El muchacho rió y abrazo aún más fuerte a su padre- Te amo papá -le dijo y LuHan rió correspondiendo.

¡Hey Chico! ¡Ese es mío!... debes buscarte el tuyo -entró SeHun de repente y San Hee y LuHan rieron.

Todos tomaron asiento sirviéndose el desayuno.

Aún no entiendo cómo pudiste fijarte en papá, este hombre está feísimo. -dijo de repente SanHee.

LuHan rió y SeHun lo miro mal.

Yo soy considerado el David coreano -dijo SeHun

LuHan rió y miro a su hijo- estaba ciego mi amor... talvez incluso sordo.

¡Hey! -SeHun miro mal a LuHan y todos rieron.

Unos minutos después SeHun y su hijo caminaban hacia el auto despidiéndose de LuHan con un gran beso, por parte de SeHun, y la agitación de una mano, por parte de su hijo.

SeHun dejaría en la escuela a su niño, que ya no era tan niño... el tiempo había pasado y su adorable niño ahora era un adolescente fuerte y saludable.

¡Cómo amaba a su familia!

Si pudiera volver al pasado estaba seguro que no cambiaría nada, si le dieran el poder de alterar todo a su deseo y conveniencia el no cambiaría absolutamente nada.

Jamás se sintió más feliz con su vida... tener a San Hee cómo hijo era un regalo del cielo que no cambiaría aunque le dieran la oportunidad de ser mujer...

Ser mujer.

¡Cuánto había deseado serlo! Hace mucho tiempo había deseado ser mujer hasta con los huesos pero ahora... ahora no.

Ahora entiende que todo tiene un sentido y una razón de ser.

Si hubiera sido una mujer jamás hubiera tenido a San Hee... si hubiera sido una mujer, jamás habría encontrado a SeHun y compartir con él el gran amor que ahora llevan juntos.

¡Cómo se alegra de ser Hombre!

If I Were a GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora