UNO

438 54 16
                                    


"Si fuese una mujer... probablemente captaría tu atención"

LuHan estaba observando a SeHun a un prudente distancia, pese a ser dos años mayor que aquel bello joven, se sentía estúpidamente feliz por verlo los breves momentos que duraba su receso. LuHan anhelaba ser visto o notado por él pero nunca podía.

Ambos estudiaban en la misma universidad y la casualidad que la misma carrera en Bellas Artes. El día que lo vio por primera vez era un Martes en la mañana, su autobús iba rumbo a la Universidad y él contemplaba las calles de la ciudad desde la ventana, ya casi a dos cuadras de su destino observó a un rubio de alto porte que iba corriendo al mismo ritmo que avanzaba el autobús, eso lo impresionó, y más aún viendo que traía puesta la chaqueta de la universidad.

LuHan llego unos minutos más antes que aquel muchacho, obviamente, y lo vio pasar por su lado aún corriendo. Era muy simpático, y cautivó a LuHan. Lo volvió a ver unos días después riendo con sus compañeros y sentado en el pasillo de su aula. LuHan ea tímido, por no decir demasiado, y tenía miedo saludarlo. Así fue por un un mes, lo veía todos los días ya sea en el comedor, la biblioteca, en algunas salas de ensayo y en los corredores. Fue hasta que tiempo después se dio cuenta que realmente le gustaba, ya no volvió a verlo luego de eso, buscaba siempre la cabellera rubia del simpático muchacho pero no lo encontraba. Sus días de volvieron raros, sentía como si le hubiesen quitado un trozo de felicidad. Xiumin y Lay, sus mejores amigos, lo notaban algo decaído y pese a su ayuda de buscar al "crush" de su amigo no lo podían hacer mucha cosa ya que LuHan no sabía el nombre y su única descripción fue "alto, como de uno ochenta, cabello rubio y piel pálida" encontraron a unos cuatro alumnos así pero ninguno era ÉL; compraban sus dulces favoritos y le contaban chistes pero no mejoraba.

LuHan se sintió vacío y esas fueron las peores dos semanas de su vida porque se culpaba de no haber podido hacer algo, ni hablarle, ni siquiera saber su nombre. Fue al inicio de la siguiente semana que lo vio, estaba sentado con sus amigos pero su rubia cabellera ahora era una negra y sexy.

Se abofeteó mentalmente porque era eso, él nunca había desaparecido, solamente había cambiado el color de su cabello. Pronto decidió que aprovecharía la "nueva oportunidad" de verlo.

Pese a hacerse aquella promesa no fue hasta una semana después, en la biblioteca, que se hablaron, LuHan quería alcanzar un libro en la última repisa del mueble pero apenas y podía tocar un poco el libro, una mano se aproximó a la suya y tomo el libro. LuHan gritó algo así como un "Hey! Yo estaba por bajarlo!" Y escucho una risa, era ÉL.

Se quedo mudo y con un puchero en los labios, sus mejillas sonrojadas por la conexión de ojos y ninguno dijo nada hasta que finalmente el contrario tendió el libro a LuHan diciendo que el solamente quería ayudarlo.

LuHan le sonrió y agarro el libro en sus manos, sus piernas temblaban un poco y empezó a caminar lejos de el joven.

Desde ese día ambos se daban un pequeño saludo cada vez que se veían y una sonrisa en los cambios de aulas y el comedor.

LuHan deseaba que SeHun le diera más atención o comerse sus estúpidos miedos de hablarle. Pero por mucho que tratase la tarea era difícil.

If I Were a GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora