- CAPÍTULO V - Calé

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Alejandra abrió los ojos. Estaba desorientada. ¿ Dónde estaba ?

Era una habitación amplia y bien amueblada. Por la ventana entraba la luz anaranjada del atardecer y el bullicio de la calle.

Se encontraba acostada en una cama, en ropa interior. A su lado había otra cama, deshecha, como si alguien hubiera dormido en ella.

Los niños. Ricardo y Candela.

Claro.

El calor durante el viaje era sofocante. El aire caliente se concentraba bajo el toldo del carromato.

Los niños llevaban dormidos todo el camino, estaban agotados. La noche anterior apenas habían dormido.

Alejandra leía una novela de aventuras que tanto le gustaban. A su madre no le parecía bien que se pasase horas y horas sumergida en libros. ''No es propio de una señorita de tu edad'', decía siempre.

Pero sus hermanos mayores siempre la sacaban del hoyo: "Déjala", decían, "Al menos sabe leer, tal vez pueda estudiar y trabajar sin doblarse el lomo".

Ha ha ha. Estudiar. ¿ Y pagarlo con qué ? Eso era un auténtico lujo. Tenía suerte de saber leer y de haber aprendido a coser y hacer labores. Era una bordadora fantástica.

El calor se acentuaba por momentos. Ese carro era un horno.

Alejandra apoyó la cabeza en un baúl y cayó rendida.

Había pasado todo el viaje dormida.

Se levantó de la cama con cuidado. Sacó de su maleta su bolsa de aseo y cogió el cepillo. Una vez delante del espejo intentó arreglarse un poco. Ya no tenía a María ni a su madre para hacerle trenzas ni recogidos. Como pudo se colocó el prendedor de plata y se vistió.

Cuando se disponía a salir se abrió la puerta.

- Ah, hola - dijo la niña tímidamente -. Venía a buscarte. Vamos a cenar.

- Hola Candela. Sí, bajo ya mismo contigo.

La niña rió.

- Puedes llamarme Calé.

- Muy bien - respondió Alejandra -. ¿ Cuántos años tienes ?

- Doce - dijo.

María volvía a su mente.

- ¿ Sabes ? Yo tengo una hermana más o menos de tu misma edad. Me recuerdas un poco a ella.

- ¿ Y no te da pena dejarla ? - dijo inocentemente Calé.

- Mucha.

RECUERDOS ENFRASCADOS: Hacia una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora