- CAPÍTULO VII - La primera noche

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Los laberínticos pasillos del hotel no permitieron a Alejandra encontrar el dormitorio hasta pasado un buen rato.

Cuando la hubo encontrado cerró la puerta de la habitación con llave. Alejandra estaba nerviosa, tenía miedo. Era la primera vez que dormía fuera de casa. Y tenía más miedo aún: tal vez no volvería a hacerlo.

Calé y Ricardo estaban agotados. Había sido un día muy largo y aún quedaba mucho viaje por delante.

Se metieron juntos en su cama y se quedaron dormidos.

Alejandra sacó su camisón de la maleta y se desistió detrás del biombo. Aunque tenía un cuerpo y una figura bonitos era muy pudorosa, no le gustaba que nadie la viese, ni siquiera su hermana ni su madre.

Se acostó en su cama y se quedó mirando al techo. Llevaba todo el día dormida, aunque se encontraba cansada del traqueteo de la carreta. Poco a poco se fue durmiendo, rezando, pensando en su familia, con su corazón lleno de miedo.

RECUERDOS ENFRASCADOS: Hacia una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora