Narra Emily
¿Qué hago sin mi madre? Ella lo era todo, desde que mi padre se fue a trabajar lejos ella era lo único que me quedaba, la única amiga que tenía, la única persona que me entendía...
-Emily... yo...-Dijo Toby muy preocupado.
-No digas nada, no necesito lamentos ni disculpas.-Respondí friamente.
Narra Toby
Emily salió corriendo y se encerró en una pequeña especie de habitación de invitados que teníamos. Allí solo había una cama y una pequeña ventana por la que apenas entraba luz, mil y una veces intenté entrar, pero no me dejaba.
Pasaron los días y allí estaba ella, llorando desconsoladamente. Sin salir.Toc toc
-¿Emily?
-Toby, déjame sola, no quiero hablar con nadie, JAMÁS...
Yo no hice caso a sus órdenes, pasé y ella con tono de enfadada dijo:
-Dije que no pasarás.-Y yo te dije que te protegería.
-Me da igual, déjame sola. Enserio, no necesito los lamentos de nadie.
-Que no, Emily. Hoy me quedaré aquí, y no me importan los días que tenga que pasar aquí encerrado contigo ni las veces que me grites.
Ella se calló y sin mueca alguna, se metió en cama sin decir ni una palabra.
Narra Emily
Yo no tenía ganas de hablar ni de ello ni de nada, así que me tapé y me puse a dormir.
-¿Estás dormida?-Dijo meciéndome.-Tú que crees.-Dije seria.
Noté su silencio, bajó la cabeza, yo me sentí mal, pero me callé.-Creí que después del beso, todo saldría mejor...-Dijo Toby muy decaído.
Al día siguiente, me desperté y Toby se encontraba abrazado a mí, abrió los ojos y sonrió.
-¿Mejor?-Sonrió.
-No, la verdad.
-No pasa nada, siempre te ayudaré...
Se levantó y salió de la habitación, pero antes me dió un beso en la frente.
Tardó bastante en volver a la habitación. Pasó con una bandeja con algo de desayunar... no era de extrañar que trajese Waffles y un café.-Muchas gracias...
-No se dan, todo lo que sea por tí.