Perdón.
No tengo ninguna palabra específica para poder expresar mi pesar. Perdón.
Hay muchas cosas que lamento, tantas que no podría escribirlas en una sola hoja de papel. Creo, que hay tantas que si no lo expreso, moriré antes de que lo decida.
Podría comenzar por derramar tantas lágrimas como pueda sin hacer frente a las adversidades con tal valentía que suponía tener. Lamento tanto haber perdido la fuerza para sobreponerme, pero... Necesito un descanso.
Hace algunos meses es que le conocí. En el centro comercial, mientras compraba algunas figuras de acción. No supe cómo pasó o que hice para encontrarlo, pero, algo me llamó. Casi no lo recuerdo, casi no le puse atención pero, él estaba allí.
Ceniza.
Puedo recordar su olor con un simple olfateo porque sabía que significaba.
Una vez pregunté tímidamente acerca de las almas destinadas
«—Lo sabrás cuando encuentras a tu otra mitad del alma».
Oh. Claro que lo sabía. Era él.
Tenía miedo porque no parecía serlo. Más bien, yo no quería creerlo. Me miró por un momento cuando me divisó. Él jamás sonrió. Y con una sutil presentación es que él lo pronunció antes de que yo quisiera entenderlo.
«—Eres mi destinado».
Parecía ser mentira, parecía que sí. Realmente lamento tanto el haberlo creído porque, tal vez, si me negaba es que él no me hubiera herido.
Pero... un Omega despechado es lo que sigo siendo. Y, en busca de aquello que me faltaba es que él intentó llenarlo...aunque el único que parecía querer una oportunidad era yo.
Nunca supe realmente si era correcto o no.
Regresé a casa con un nuevo descubrimiento y cierto nerviosismo en mis piernas.
«—La conexión es preciosa, Izuku. Valóralo. Casi nadie logra encontrarse con su alma destinada».
Eso no era verdad.
Es doloroso, tan doloroso que cada día me duele más.
Soy un Omega en aquel entonces, cuando le conocí, es que apenas llevaba un par de días entendiéndome. Incluso ahora es que aún no me acostumbro del todo.
Yo, realmente puedo escuchar cómo es que él odia cada parte de mí. No necesita decirlo, no necesita mostrarlo. Yo sé cuál desafortunados somos al encontrarnos como almas enlazadas.
Parecía que él necesitaba enseñármelo hasta que yo me resignara, él comenzó a lastimarme.
Cada parte de mi gritaba por algo de ayuda pero ¿Qué no tenía un tesoro en mis manos?
Él, mí destinado, juntos. Nuestras almas pueden embonar a la perfección y crear un lazo casi imposible, tan preciso y tan hermoso.
Era muy iluso al creer algo como eso.
Comenzó con pequeñas palabras, con pequeñas agresiones. Nada que no pudiera soportar.
Yo no quería creer que él me odiaba. Me detestaba.
Cada cosa en la que me equivoqué, y cada paso que di mal es que él me lo reprochó con algo más que palabras.
Casi con limitantes es que comencé a respirar, muy cerca de él intentando no ahogarme.
ESTÁS LEYENDO
¡Nos vemos mañana! [KatsuDeku] |OMEGAVERSE|
FanfictionEn la ausencia de Quirks, Katsuki Bakugo y Midoriya Izuku gozan de sus últimos años de escuela secundaria, a meses de postular a una nueva Academia. Ambos descubriendo a su tiempo las diferencias que conlleva esta etapa, acostumbrándose lenta y paci...