Nuestro amor es solo nuestro

Capítulo 3

Narra Julián

Entramos a la universidad y buscamos nuestra aula. Estábamos re perdidos cuando nos encontramos con un par de nuestros compañeros de la tarde que estaban en la misma que nosotros. Después de cinco minutos buscando como boludos la encontramos y entramos, ahí nos recibió la profesora.

Prof: Bien, ellos son algunos de los chicos que faltaban del curso B, los demás ya llegaron. ¿Se quieren presentar? - ¡No! Si hay algo que odio en la vida es esto - Empezá vos - le dijo a Fernando, y él empezó.

Maxi: Che Juli - me susurró.

Juli: ¿Qué?

Maxi: Viste la de allá - me señaló una morocha de ojos verdes, hermosa.

Juli: Si ¿quién es? -aunque creo que ya sabia la respuesta.

Maxi: Oriana, una de las angelitas de las que hablamos en la entrada.

Juli: Ah, es un bombón - admití. Justo se estaba riendo de algo que le dijeron o escuchó, y se veía perfecta.

Maxi: Viste, encima harían re linda pareja boludo, pero ojo, ese es el novio - me señaló a un chabon con altos músculos.

Juli: Ah la mierda, un esqueleto se buscó - dije con ironía.

Prof: ¡Serrano! ¿Está prestando atención? - me sorprendió la vieja.

Juli: Emm perdón, estaba viendo a los nuevos compañeros - le mentí.

Prof: Okey, es su turno, preséntese - mierda.

Juli: Okey. Soy Julián Serrano, tengo 24 años y.... Eso - ¿que se supone que tengo que decir?

Prof: Guarda no nos diga mucho de su vida eh - me dijo con ironía. Toda la clase empezó a reír excepto ella.

Xx: ¡Eu Serrano! ¿Qué miras? - me dijo el novio de Oriana.

Ori: Basta Juan déjalo en paz - le susurró con vergüenza.

Juan: Encima lo defendes al idiota - me miró - Estás muerto - amagó a pararse.

Prof: ¡Para Álvarez! Esto no es una cancha, sentate y cálmate - buenísimo, ya lo tengo de enemigo.

Juan: Te salvo la campana, la campana vieja - dijo y todos los pelotudos de al lado de él se empezaron a reír.

Prof: ¿Perdón? Una más Juan Álvarez, una más y te expulso de mis clases. Esto no es el colegio y a mi no me vas a faltar el respeto, ¿okey? - él dejó de reír, ja, pelotudo.

Juan: Bien - dijo resignado.

Prof: Bueno acomódense donde encuentren lugar - nos dijo. Yo miré en todo el salón y vi un lugar vacío al lado de Ori. ¡Genial! La miré pidiéndole permiso con mis ojos y ella me sonrió diciéndome que sí. Me acerqué pero de pronto una mochila apareció en la silla de al lado a ella. Giré mí cabeza y me encontré a Juan.

Juan: Perdón Serrano pero al lado de mí novia, me siento yo - y se sentó. Yo rodé los ojos y me fui a sentar al lado de una chica, ya que era el único lugar que quedaba.

Xx: Hola - me dijo un tanto ¿Nerviosa?

Juli: Eh ¡hola! - dije incómodo por cómo me miraba.

Xx: Soy Cristina.

Juli: Julián.

Cristina: Si te escuché, sos lindo Julián - y se empezó a acercar. 

Julián: G-gracias - me alejé, se iba a acercar pero el sonido de la puerta hizo que todos giráramos la cabeza. Al aula entraron Sabrina y Emanuel.

Sonriendo.

De la mano.

Juntos.

Iba a ser un día agotador.

Narra Ori

Julián estuvo a punto de sentarse conmigo pero Juan se lo impidió, ¡agh! Qué bronca, yo quería sentarme con él. En consecuencia se tuvo que sentar con Cristina quien no paraba de sonreírsle, pobre. 

En un momento llegó una pareja, al parecer se llamaban Sabrina y Emanuel, y eran del curso B. Vi por el rabillo del ojo como Julián se tensaba y apretaba los puños, me dió pena por él ya que me habían contado su historia.

La clase empezó y Juan ya arrancó a romperme los ovarios, ¿Es que era su pasatiempo o qué?

Juan: Te vi como le sonreíste - susurró apretando los dientes.

Ori: Si, ¿Y? - dije escribiendo lo que estaba en el pizarrón sin prestarle atención.

Juan: Como ¿Y? ¿Por qué mierda lo hiciste si yo soy tu novio? - dijo enojado.

Ori: A ver le sonreí porque es nuevo, y no conoce a nadie - dije sin pensarlo.

Juan: ¿A nadie? ¿Y a los de su curso qué? - me desafío.

Ori: A ver no porque le haya sonreído significa que me lo quiera levantar, ¿Okey?  - dije mirándolo y perdiendo la poca paciencia que me quedaba.

Juan: Okey, okey - dijo más calmado- Pero él si - susurró pero lo escuché.

Ori: ¡Me cansaste! Pásate al banco de allá - le dije señalando el banco de donde se había pasado.

Juan: ¿Qué? ¿Por qué? - dijo haciéndose el inocente, pelotudo.

Ori: Porque si, ¡pasate! ¡dale! ¡ya! - lo empecé a empujar y de mala gana se pasó, no sin antes darme una mirada matadora.

Apenas se terminó la clase yo salí del aula para ir a mí casa caminando sola, sin él. Sin embargo, y para mí desgracia, por no prestar atención me caí y raspé la rodilla. Me fijé como estaba y ¡ah! Se me había lastimado toda, la puta madre.

Ví como una silueta aparecía atrás mío, por lo que me giré y miré su cara.

Xx: ¿Estás bien?

10🌟