Nuestro amor es solo nuestro

Capítulo 42

Narra Julián

Decidí ir porque conozco a Sabrina y es capaz de cualquier cosa. Además de que le quiero dejar un par de cosas en claro, como el hecho de que estoy con Oriana y no voy a volver nunca con ella.

Al llegar ya me estaba esperando sentada en un banco y por su expresión podía jurar que estaba enojada. ¡Qué raro! Pensé.
Me acerqué a ella y le toqué el hombro, se dió vuelta y me miró con el ceño fruncido.

Juli: A ver, ¿Qué querés? - pregunté de mala manera.

Sabrina: O la dejas, o no lo ves.

Juli: ¿Qué? ¿A quién no veo? ¿De qué carajo hablas?

Sabrina: Fíjate - apoyó con fuerza una bolsa sobre mí pecho. Yo la agarré y me fijé que había adentro.

Una prueba de embarazo.

¡No!

Mí cara se desfiguró y, con las manos temblandome, abrí la caja para encontrarme con mí pesadilla.

Juli: No - murmuré con la voz cortada - No puede ser.

Sabrina: Si puede ser, y es, porque yo ahí veo dos rayitas. Significa que estoy embarazada, te tenés que hacer cargo. 

Juli: ¡No! Vos a mí me drogaste, y ahora me venís con esta mierda que ni siquiera debe ser tuya.

Sabrina: Yo no te drogué nene, vos tomaste un montón y no te acordas de nada, como siempre. Pero está bien, pero cuando nazca y veas el parecido que tiene con vos no me vengas a pedir que nada. Ni tu apellido va a tener.

Amagó a irse pero la agarré del brazo y la di vuelta.

Juli: Está bien, pero ¿Por qué tengo qué dejar a Oriana?

Sabrina: Es mí condición si no, no lo ves y punto - se encogió de hombros y sonrió como bien forra que es. Después me saludó con un beso en la mejilla y se fue. Yo suspiré y miré al cielo.

Juli: ¿Por qué a mí?

Narra Ori

Hoy íbamos a ir con las chicas a buscar a Valen y al hermano al aeropuerto. Ella es nuestra amiga pero se fue de viaje con su hermano a Europa por dos meses. Estábamos todas en el auto de Jenny. También buscamos a Caro que hace poco volvió de las termas con su familia.

Jenny: Estoy emocionada, hace tiempo no vemos a Valen.

Caro: Si, extraño banda a la rubia.

Lola: ¿Te imaginas verla y que se haya teñido?

Ori: La mato, el rubio es el suyo - seguimos hablando y riendo de nuestras boludeces hasta que llegamos. Fuimos a la parte donde ella nos dijo que la esperemos y nos sentamos.

Jenny: ¿Y Julián? ¿Le avisaste?

Ori: Si, le dije que veníamos a buscar a una amiga y a su hermano al aeropuerto y me dijo que okey.

Lola: ¿Le preguntaste por Maxi?

Ori: ¡Lola! - dije riendo - Cuando hablo con mí novio no pienso en tu enamorado.

Lola: No es mí enamorado boluda.

Caro: Seh, claro.

Seguimos esperando un rato más hasta que vimos a una chica flaca y teñida de ¡Rosa! acercarse a nosotras.

Lola: ¡Yo lo dije! ¡Miren si se tiño! ¡Y lo hizo! - exclamó mientras nos acercábamos a Valen para abrazarla.

Ori: ¿Qué carajo te pasó por la cabeza? ¡Rosa! ¡Es rosa Valentina!

Valen: ¿No les gusta?

Jenny: ¡Nos encanta! Encima de queda de diez, pero igual nada se compara con el rubio, ese es tu color.

Lola: Si, mal. Che ¿Y tu hermano?

Valen: Está con unos amigos que también lo vinieron a buscar, vengan vamos con ellos.

Caro: ¿Están solteros?

Valen: Solo sé que uno tiene novia, los demás creo que están libres.

Nos acercamos a un grupo de pibes y divisé a Julián entre ellos.

Ori: ¿Amor?

Juli: Ori, ¿Qué haces acá?

Ori: Vine a buscar a una amiga cómo te dije, ¿Vos?

Juli: Los pibes me avisaron que Peter y su hermana volvían de Europa así que los vinimos a buscar.

Valen: Jodeme que se conocen.

Caro: ¿Conocerse? Duermen casi todas las noches juntos.

Nos reímos todos excepto Julián que estaba como ido de la conversación. Estaba decaído en vez de alegre y sonriente como siempre. Pero lo dejé pasar, quizás tuvo un mal día.

Nos dividimos en los autos con los que habíamos venido y nos fuimos a la casa de Jenny a pasar el rato. Estuvimos toda la noche hablando de su experiencia en Europa mientras comíamos pizza y tomábamos unas cervezas.
Al terminar nuestra reunión los chicos se llevaron a Peter ya que nosotras nos íbamos a quedar a dormir.

Juli: Bueno me voy - me dijo en la puerta antes de irse.

Ori: Bueno amor, chau. Te amo - dije antes de darle un beso.

Juli: Yo también - suspiró pesadamente y cerró los ojos cansado.  

Ori: ¿Qué te pasa gordo?

Juli: Nada.

Ori: Bueno está bien, ¿Sabes qué te amo?

Juli: Yo también mí amor - me besó y se quedó en mis labios por unos segundos, como disfrutando la sensación.

Jenny: ORIANA SABATINI ¿PODÉS DEJAR DE COMPARTIR SALIVA BUCAL CON EL SEÑOR JULIÁN SERRANO Y VENIR? ¡GRACIAS! - gritó la loca de la colorada desde el piso de arriba. Nosotros nos reímos y nos volvimos a mirar.

Juli: Anda y disfruta, mañana quiero que hablemos.

Ori: Está bien, ¿Es algo malo?

Juli: No sé gorda, no sé - volvió a suspirar pesadamente, me dió un beso en la mejilla y se fue.