Nuestro amor es solo nuestro

Capítulo 40

Narra Ori

Al llegar no vi a Juan por ningún lado así que me senté a esperar. Al rato sentí unas manos en mis ojos y una voz susurrarme al oído.

Xx: ¿Quién soy? - me empecé a reír nerviosamente mientras las retiraba y lo miraba a la cara.

Ori: ¡Al fin llegaste! Te estaba esperando.

Juan: Si, perdón. El tráfico está tremendo - me comentó mientras se sentaba a mí lado.

Ori: ¿Y? ¿Para qué me querías ver?

Juan: Voy a ir al grano, sabes qué me gusta ser directo. Empecé terapia.

Me lo quedé mirando por varios minutos intentando encontrarle el chiste a esto, pero no había. ¿Me hizo venir hasta acá para decirme esto?

Ori: ¿Enserio? - largué después de unos minutos en silencio.

Juan: Si, hace dos semanas. La psicóloga me hizo dar cuenta de que yo en un principio te amaba un montón, más que a mí vida. Pero con el tiempo ese amor solo se volvió obsesión.

Ori: Ah - fue lo único que pude decir. Saber que Juan entró en razón y entendió que no me amaba y estaba loco en cierto punto me hizo sentir bien, más que nada por él.

Juan: Si, vos ya te habías dado cuenta - me dijo riendo suavemente - Creo que yo también solo que no lo quería aceptar.

Ori: Me alegro por vos, no sos un mal tipo solo que te dejaste llevar por los celos.

Juan: Si, y te pido perdón. Sé que fui un muy mal novio, pero de verdad te amé.

Ori: Yo también te amé, mucho.

Juan: ¿Amigos?

Ori: Amigos - le aseguré mientras sonreía. Él se acercó a mí y me estrechó entre sus brazos con fuerza. Cuando nos separamos nos miramos y sonreímos - ¿Entonces?

Juan: Entonces somos amigos. Me alegra que estés construyendo algo con Julián y que él te haga feliz.

Ori: Gracias, aunque si seguís hablando así te vas a parecer a mí papá - nos reímos y agregué - Gracias por confiar en mí para contarme esto.

Juan: Gracias a vos por escuchar. Ahora sí, te libro de mí presencia.

Ori: Jaja está bien, chau - nos saludamos y me fui.

Narra Juan

La boluda de Oriana se creyó todo. ¿Qué la olvidé? ¿Qué la dejé de amar? Está loca si se piensa que yo voy a dejar de sentir esto que siento por ella. Oriana es mía y mía se va a morir, no voy a dejar que ningún negrito de la villa me la robe.

Cuando se peleé con Serrano va a caer a mis brazos y esa va a ser mí oportunidad perfecta para que volvamos a ser lo que éramos.
Cuando estaba volviendo para mí casa me sonó el teléfono, era Sabrina.

Comunicación telefónica

Juan: Hola, ¿Qué pasa?

Sabrina: Tengo que hablar con vos, es urgente. Vení a mí casa ¡YA!

Juan: Pero Sabr...- escuché el típico sonido de cuando alguien corta.

Fin de la comunicación telefónica

Cambié el rumbo y me fui directo a su casa. Al llegar me atendió llorando.

Juan: ¿Qué pasó? ¿Estás bien?

Ella negó con la cabeza sin hablar.

Juan: ¿Me podes decir de una vez que mierda te pasa?

Sabrina: Tengo un atraso.